Opositores en Cuba recuerdan huelga de hambre que concluyó en una muerte
Cuando el disidente cubano encarcelado Orlando Zapata Tamayo se declaró en huelga de hambre para exigir mejores condiciones para los prisioneros, sólo un puñado de opositores al gobierno sabían quién era.
Zapata, entonces un albañil del este de Cuba, se convirtió en activista político en la cárcel; estuvo en ayunas durante más de 80 días.
El 23 de febrero de 2010 falleció. Su muerte desencadenó una serie de hechos que pocos podrían haber predicho .
Cinco meses después de su muerte, en julio, Cuba acordó la mayor liberación de prisioneros políticos en más de una década.
El prominente disidente, Ángel Moya, fue liberado a principio de este mes. Él hace poco fue a misa con las Damas de Blanco, las esposas, madres y simpatizantes de los prisioneros políticos.
"¡Zapata vive!", gritó mientras salía llorando de la iglesia de La Habana.
"Ellos lo tienen, pero Cuba va a ser libre no importa lo que Fidel y Raúl Castro quieran".
Después de la muerte de Zapata, el activista Guillermo Fariñas retomó su causa. Declaró que moriría de hambre a menos que Cuba liberara prisioneros políticos enfermos.
Él pasó meses en el hospital con goteo intravenoso.
El gobierno cubano acusa a los disidentes de ser mercenarios pagados por Washington para desestabilizar la isla.
En el caso de Fariñas, los medios oficiales lo acusaron de agredir a colegas en el pasado y destacaron el tratamiento de primer nivel que estaba recibiendo en el hospital estatal a pesar de sus actividades "contrarrevolucionarias".
Pero frente a la presión internacional, el presidente Raúl Castro llegó a un acuerdo con la Iglesia Católica y España para liberar a 52 disidentes encarcelados en una notoria represión en 2003.
Fariñas fue detenido nuevamente el miércoles pasado por protestar, de acuerdo con su madre.
Héctor Maseda, quien fue liberado a principio de este mes . Agradeció la huelga de hambre de Fariñas para lograr el acuerdo.
"Él convenció a las autoridades cubanas que iba a haber un segundo mártir en cualquier momento", dijo a CNN. "Y éste era un mártir que era muy conocido como activista político".
Decenas de prisioneros estuvieron de acuerdo en exiliarse en España, donde fueron liberados. Otros se negaron a salir, pero recientemente Cuba comenzó a liberarlos también. Sólo seis de los 52 permanecen tras las rejas.
Sin embargo, algunas cosas no han cambiado.
El miércoles pasado, la policía acordonó la calle donde las Damas de Blanco celebraban una vigilia con velas en el centro de La Habana.
Cientos de partidarios del gobierno rodearon la casa y gritaron consignas como "¡Esta calle pertenece a Fidel!".
Grupos de derechos humanos dijeron que decenas de personas fueron detenidas en la víspera del aniversario de la muerte de Zapata y a decenas más se les ordenó permanecer en sus hogares o serían arrestadas.
Amnistía Internacional instó a Cuba a parar el acoso contra la familia Zapata.
Su madre, Reina Luisa Tamayo, dijo que es regularmente atacada e intimidada por la policía y partidarios del gobierno cuando los domingos dirige marchas al cementerio.
Pero el miércoles dijo a CNN que ella y su familia visitaron el cementerio sin incidentes.
"Hay policías por todos lados, pero hoy nadie nos molestó", dijo.