Opositores y partidarios del gobierno de Yemen se enfrentan en las calles
Decenas de miles de manifestantes, en su mayoría estudiantes, se reunieron afuera de la Universidad de Sanaa este viernes, mientras las protestas antigubernamentales continúan registrándose.
Las luchas contra el gobierno también fueron reportadas en las calles de Adén, ubicado al sur de Yemen, según testigos presenciales. Las fuerzas de seguridad trataron de dispersar a la multitud con gas lacrimógeno y los atacaron con palos, relataron. Al menos ocho manifestantes resultaron heridos.
Las protestas se registraron también en las ciudades de Taiz e Ibb.
La que se realizó en Sanaa, la capital del país, fue contrarrestada por una manifestación a favor del gobierno en la plaza Tahrir, donde miles de personas ondearon banderas y portaron imágenes del presidente del país, Ali Abdullah Saleh.
"Nos reunimos para apoyar al presidente Saleh y mostrar a la comunidad internacional que estamos con Saleh, y que la oposición no controla las calles", dijo Mohammed Maueri, portavoz del Ministerio del Interior, antes de la manifestación.
Las manifestaciones antigobierno exigen que el régimen actual, de 32 años, ya concluya .
"Esta protesta y las que sigan son para la caída del régimen", dijo Noman Saleem, un manifestante contra el gobierno. "No las disminuiremos hasta que caiga. Si se lleva a cabo hoy o mañana, seremos pacientes y esperaremos".
Hasam Zaid, el secretario general para el partido de la oposición Haq, mencionó que la reunión en la Universidad de Sanaa es una "protesta popular", sin la coordinación por parte de ningún partido político en particular.
"Nos unimos a los jóvenes para estar entre ellos y no para conducirlos", agregó.
Saleh ha gobernado Yemen desde julio de 1978. El país ha sido sacudido por un levantamiento chiita musulmán, la ofensiva de Estados Unidos por ayudar a Al-Qaeda, un movimiento secesionista en el sur y una escasez inminente de agua. El alto desempleo ha impulsado gran parte de la ira entre una creciente población joven sumida en la pobreza.
Los manifestantes también citan la corrupción gubernamental y la falta de libertad política.
En un intento de acallar el creciente descontento, Saleh anunció que no buscará un nuevo mandato en 2013 y que aplazará las elecciones parlamentarias previstas para abril, para dar más tiempo al diálogo con la oposición para nuevas reformas.
Pero se ha negado a hacerse a un lado inmediatamente. Este lunes comparó las protestas antigubernamentales como una enfermedad que ha infectado la región .
"Éste es un virus y no es parte de nuestro patrimonio o de la cultura del pueblo de Yemen", dijo a periodistas. "Es un virus que vino desde Túnez a Egipto. Y para algunas regiones, el olor de la fiebre es como la influenza. Si te sientas al lado de alguien que esté infectado, también te infectarás".