Poderosos jefes tribales en Yemen abandonan al presidente Saleh
Líderes de las dos principales grupos tribales en Yemen se unieron a los manifestantes que exigen la renuncia del presidente Ali Abdullah Saleh tras los violentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en Aden.
"Los yemeníes no permanecerán quietos tras el derramamiento de sangre en Aden y los vengaremos", dijo Hussein Ahmar, presidente del Consejo de la Solidaridad de Yemen, este sábado. "Hacemos un llamado a todos los fieles de Yemen para estar con la revolución hasta que el régimen caiga".
El Consejo de la Solidaridad de Yemen está compuesto en buena medida por miembros de la tribu a Hashid, a la que pertenece Saleh. Integrantes de la tribu Baqil también se unirán a las protestas, según Ahmar.
Saleh , sin embargo, parece permanecer firme en el poder. El sábado dijo durante una reunión con líderes militares que había un complot en contra de la unidad de Yemen, de acuerdo con la agencia oficial de noticias Saba.
Mientras que los jeques y funcionarios locales de la provincia de Abyan, durante una reunión este día, expresaron su apoyo al presidente, agregó la agencia.
Cuatro personas murieron durante enfrentamientos entre los manifestantes antigubernamentales y las fuerzas de seguridad en Aden, al sur de Yemen , informaron funcionarios médicos este sábado.
Las víctimas murieron a causa de disparos y otras 26 personas quedaron heridas, algunas graves, de acuerdo con los médicos del Naqeeb Hospital.
Los muertos eran manifestantes antigubernamentales alcanzados por los disparos hechos por las fuerzas de seguridad contra las multitudes en el distrito de Mualla alrededor de las 10:00 horas (local), de acuerdo con testigos. El gobierno yemení no ha comentado al respecto.
El viernes, las autoridades insistieron en que nadie había muerto en otro enfrentamiento en Aden, aunque testigos aseguraron que un manifestante murió y que otros 11 quedaron heridos.
Ali Abdullah Saleh gobierna Yemen desde 1978. Los manifestantes exigen que deje el cargo. Él ha anunciado que no buscará la reelección en el año 2013 pero asegura que se mantendrá en el poder hasta que concluya su mandato.
Cientos de manifestantes antigubernamentales –la mayoría estudiantes– se reunieron afueras de la Universidad de Sana, en la capital del país, donde se encontraron con seguidores de Saleh, quienes se dirigieron a la plaza Tahrir. Ahí ondearon miles de banderas y sostuvieron fotografías del presidente.
El país se ha visto sacudido por una revuelta de los musulmanes chiitas, una caída en el apoyo de Estados Unidos en la lucha contra Al-Qaeda y la escasez de agua. La falta de empleo encendió la ira entre la población joven que vive en la pobreza.
En las protestas recientes, los manifestantes se han quejado de la corrupción y la falta de libertad política.
El líder de la tribu Baliq, Faisal Dhalee, dijo que Saleh se equivoca al aferrarse al poder.
"Si al partido en el poder todavía le queda algo de sabiduría, entonces debería dejar el poder", agregó.
El lunes 21 de febrero Saleh comparó las protestas antigubernamentales con una enfermedad que se esparce por la región. "Es un virus y no es parte de la herencia o la cultura yemení".