En medio del escándalo, Berlusconi enfrenta juicio por fraude
Un juicio por fraude impositivo contra el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, fue reanudado este lunes, la primera de una serie de confrontaciones entre el líder envuelto en el escándalo y las cortes que ocuparán un escenario central en los próximos meses.
El caso involucra la adquisición de los derechos televisivos de la mayor cadena privada italiana, Mediaset <MS.MI>, la joya de la corona del vasto imperio de Berlusconi.
El primer ministro y otros ejecutivos de Mediaset fueron acusados de inflar el precio pagado por adquirir los derechos televisivos vía compañías extranjeras controladas por Berlusconi y de ocultar parte de las sumas declaradas para crear fondos para sobornos.
El juicio en Milán fue pospuesto por un año, pero ahora será reanudado luego de que el tribunal constitucional privó a Berlusconi de su inmunidad.
Dos juicios relacionados serán reiniciados a comienzos de marzo y un caso separado, en el que Berlusconi está acusado de pagar por tener sexo con una menor de edad que trabajaba como bailarina de un club nocturno y de abusar de los poderes de su cargo para encubrir la situación, comenzará el 6 de abril.
Berlusconi, quien no apareció este lunes en la corte, niega las acusaciones en todos los casos y dice que jueces izquierdistas con motivaciones políticas buscan destruirlo.
Los juicios serán retomados en un momento delicado para el primer ministro conservador de 74 años. Sus dificultades judiciales cada vez mayores y la mustia economía italiana están pesando a la baja sobre su popularidad.
El 13 de febrero cerca de un millón de manifestantes -en su mayoría mujeres- salió a las calles exigiendo su renuncia y, por primera vez desde que regresó triunfalmente al poder en el 2008, algunos sondeos muestran que la oposición centro izquierdista lo vencería si se realizan elecciones anticipadas.
Pero al mismo tiempo él consiguió aplazar la posibilidad de que se adelanten las votaciones reforzando su mayoría parlamentaria, que fue reducida en un puñado de votos luego de su disputa el año pasado con su aliado de largo tiempo, Gianfranco Fini, y sus partidarios.
Luego de recuperar el apoyo de varios legisladores del movimiento de Fini, Berlusconi parece haber recobrado su ventaja, si bien por un estrecho margen.
Este domingo, él se comprometió a concluir su período como está fijado en el 2013, diciendo que las elecciones anticipadas afectarían los bonos soberanos de Italia, y se comprometió a llevar a cabo una reforma del poder judicial, al que acusa de querer sacarlo del poder.
El también dijo que se opone al matrimonio gay y a los derechos legales para las parejas no casadas, en lo que algunos comentaristas evaluaron como un intento de acercarse al Vaticano y a los votantes católicos críticos de su estilo de vida.