La oposición de Yemen rechaza formar un gobierno de unidad con Saleh
El mayor grupo opositor de Yemen rechazó este lunes la propuesta del presidente Ali Abdullah Saleh para formar un gobierno de unidad que gobierne el país hasta que se lleven a cabo las próximas elecciones presidenciales en el 2013.
Los opositores argumentaron que su único objetivo es "que caiga el régimen".
Saleh enfrenta una fuerte presión para que renuncie. La presión proviene de grupos de opositores así como miembros de su propio partido y su grupo tribal. Todos han llamado a manifestaciones para este martes.
Saleh se reunió el lunes con estudiosos musulmanes y grupos de oposición para discutir la posibilidad de formar un gobierno de coalición, según dos fuentes del gobierno yemení. Pero su petición no fue bien recibida.
Los líderes de los principales grupos tribales, los Hashid y los Baquil, dijeron este sábado que se unirían a las manifestaciones. Saleh es miembro de la tribu Hashid.
La oposición a Saleh se consolidó a raíz de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes el pasado viernes 25 de febrero, cuando miles de personas salieron a las calles para protestar contra Saleh en Sana, Anden y otras ciudades.
Los enfrentamientos causaron cuatro muertos y 26 heridos, según funcionarios médicos. Amnistía Internacional reporta que 11 personas murieron el viernes, lo que elevaría la cifra total víctimas mortales a 27 desde que iniciaron las protestas.
El gobierno rechaza haber disparado contra los manifestantes, reportó la agencia oficial de noticias citando una fuente de seguridad.
Saleh no parece tener intención de dejar su cargo . El sábado habló con los líderes militares. Les dijo que había un complot en contra de la unidad en Yemen y que los manifestantes en Aden causaban daños a causa de su "egoísmo".
Saleh gobierna Yemen desde 1978 y ha prometido que no se presentará a las próximas elecciones, aunque los manifestantes insisten en que sólo aceptarán su renuncia.
Saleh vive un ambiente tenso debido al levantamiento de los musulmanes chiitas, al recorte de operativos estadounidenses para combatir a Al-Qaeda y la escasez de agua.
La falta de empleo y la pobreza han sido una de las principales razones que han motivado las protestas. Los manifestantes también se quejan por la corrupción y la falta de libertades políticas.