Las labores de rescate continúan en Bolivia entre riesgos de más deslaves
Soldados y policías realizan labores de rescate y tratan de desalojar a 150 familias que permanecen en la zona afectada por los deslaves de este domingo en la capital de Bolivia , La Paz, mientras el riesgo de nuevos deslizamientos persiste, informó el alcalde Luis Revilla, según la Agencia Bolivariana de Información (ABI).
"Hemos trabajado toda la noche aún sin energía eléctrica", explicó Revilla.
El presidente Evo Morales prometió viviendas para los afectados. "Con seguridad el gobierno nacional va a entregar casa a las familias que quedaron sin casa", dijo al hacer una visita en la zona afectada.
Los deslizamientos causados por las lluvias arrastraron casas, autos y caminos y afectaron a por lo menos 4,000 personas y 500 viviendas, de acuerdo con Revilla. Hasta ahora no hay reportes de muertos ni heridos por estos deslizamientos.
"Las familias afectadas han quedado prácticamente sin nada porque el derrumbe los sorprendió y les impidió salvar sus bienes" contó. La zona afectada mide entre 80 y 100 hectáreas, dijo.
Los habitantes de las casas destruidas alcanzaron a dejar sus casas al ver que el Río Chujllumani socavaba las paredes de la serranía donde estaban las construcciones.
Algunas de las viviendas afectadas tenían tres o cuatro pisos y en ellas habitaban varias familias, describió el alcalde. No hay servicio de agua ni de luz y las clases se suspendieron en la zona afectada.
Las autoridades locales instalaron albergues para recibir a los damnificados, mientras que el presidente Evo Morales llamó a una reunión de emergencia el domingo por la noche para evaluar los daños provocados por el deslizamiento, de acuerdo con el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.
Morales decretó "emergencia nacional" el martes 22 de febrero a causa de las lluvias y anunció que destinará 20 millones de dólares para ayuda y reparación.
De enero a la fecha las lluvias en Bolivia han causado 60 muertes.
