La frontera libia con Egipto y Túnez encara la huida de 150,000 personas
El caos reinaba en la frontera occidental de Libia este martes cuando la Policía tunecina intentó detener una marea de personas desesperadas, que huyen de la escalada de violencia e incertidumbre originada por el presidente Moammar Gadhafi .
La agencia de refugiados de las Naciones Unidas advirtió de una catástrofe humanitaria ya que muchos de las casi 150,000 personas que han cruzado hacia Túnez y Egipto son trabajadores extranjeros , que no tienen manera de regresar a sus respectivas naciones.
Éstos incluyen a ciudadanos de Bangladesh, Ghana y Malí. Muchos de ellos han sido asaltados, agregó, y sólo se quedan con la ropa que llevaban puesta.
La agencia ha erigido 500 tiendas de campaña en la frontera de Libia con Túnez. Todas ellas están llenas.
La policía utilizó palos para hacer retroceder a la gente que intenta saltar por encima de un muro hacia Túnez. Los voluntarios lanzan pan y botellas de agua hacia la gente sin tierra, donde miles de personas han esperado hasta un máximo de tres días, soportando el frío sin un refugio.
Miembros de Naciones Unidas y el Alto Comisionado para los Refugiados describieron la situación del abastecimiento de agua y del saneamiento como precaria.
Las autoridades tunecinas informaron a la agencia para los refugiados que alrededor de 75,000 personas huyeron de Libia a través de su frontera occidental. Prevén que hasta 15,000 personas lleguen este martes y la agencia mencionó que "es críticamente importante que el transporte en adelante esté rápidamente disponible para evitar una crisis humanitaria".
El gobierno egipcio ha informado de 69,000 personas, la mayoría de ellos ciudadanos egipcios, que han cruzado por esta nación árabe.
La agencia para los refugiados dijo estar particularmente preocupada por el gran número de africanos subsaharianos a quienes se les niega la entrada a Túnez. Ellos pueden ser considerados como objetivos de recompensa tras los informes de que Gadhafi reclutó mercenarios de esas naciones para reprimir la insurrección en su país.
Tim Lister contribuyó con este informe.