La ONU nombra a ex ministro jordano como enviado especial a Libia
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, nombró este domingo al ex ministro de Exteriores jordano Abdelilah Al Jatib enviado especial a Libia para que se entreviste con las autoridades de ese país y evalúe las necesidades humanitarias inmediatas de la población.
El nuevo enviado especial de la ONU "va a celebrar consultas urgentes con las autoridades en Trípoli y en la región sobre la situación humanitaria y las dimensiones más amplias de la crisis", informó el portavoz de la ONU, Martin Nesirky, en un comunicado.
Agregó que el diplomático jordano "llegará a Nueva York en los próximos días antes de asumir sus responsabilidades en la región".
Ban habló este domingo por teléfono con el ministro libio de Exteriores, Musa Kusa, a quien pidió el inmediato acceso al país a todas las organizaciones humanitarias para que asistan a quien lo necesite.
"A ese respecto, el secretario general sugirió la salida inmediata de una misión de evaluación humanitaria a Trípoli, a lo que accedió el ministro de Exteriores libio", agregó el portavoz.
También urgió a las autoridades libias "a que consideren los mejores intereses del pueblo libio y escuchen la voz unida de la comunidad internacional".
Expresó su "profunda preocupación por los enfrentamientos en el oeste de Libia, en donde se han producido numerosas pérdidas de vidas humanas" y "hay una amenaza de una mayor masacre en los próximos días", señaló Nesirky en su comunicado.
El máximo responsable de Naciones Unidas se refirió también a que son los civiles las principales víctimas de la violencia, por lo que pidió "al gobierno el inmediato cese del uso desproporcionado de la fuerza y los ataques indiscriminados contra objetivos civiles".
Asimismo, recordó una vez más al régimen de Gadhafi que los responsables de violaciones de la ley humanitaria internacional o de cometer delitos graves serán llevados ante la justicia.
En su conversación con el ministro de Exteriores del país magrebí, el secretario general de la ONU le instó al cese de las hostilidades y al cumplimiento de la resolución 1970 del Consejo de Seguridad, adoptada hace una semana, en la que se pide el respeto de los derechos humanos y el cese de ataques a los civiles.
Ban pidió "a las autoridades en Trípoli que respeten los derechos humanos de todos su pueblo y levanten las restricciones sobre los medios de comunicación", señaló el portavoz.
En su conversación con Kusa, Ban se refirió a la preocupante situación humanitaria, "en particular a la de los trabajadores migrantes".
También le pidió que las autoridades libias garanticen la seguridad de todos los extranjeros.
La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, que este fin de semana se trasladó a la frontera libio-tunecina, evaluó en 160 millones de dólares la financiación necesaria para atender a las víctimas del conflicto en Libia, así como a los trabajadores migrantes que están saliendo por las fronteras, según el comunicado de Naciones Unidas.
La Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) indicó que con esos 160 millones de dólares que solicita a la comunidad internacional se ayudará a los trabajadores que abandonan Libia a través de Túnez, Egipto y Níger.
Asimismo servirá para ayudar a la población en las zonas controladas por la oposición y por el Gobierno.
Esa financiación a recaudar de la comunidad internacional servirá también, según la OCHA, para prepararse ante el caso de que la situación empeore y aumente el flujo de personas que salen de Libia "o haya necesidades humanitarias significativas dentro del país".