Agentes del FBI y del Servicio Secreto de EU disputan un juego de hockey
No se trata del duelo entre los Yankees y los Medias Rojas, o el de los Vaqueros de Dallas contra los Pieles Rojas de Washington, sino la rivalidad entre el FBI y el Servicio Secreto. Sus equipos de hockey se enfrentaron en el hielo el sábado por la noche, en su duelo anual.
Los dos equipos, conformados por agentes de las dos organizaciones, han disputado este partido desde hace más de 10 años. El propósito es reunir dinero y ayudar a diferentes causas de caridad, ya sea para el FBI o para los agentes del Servicio Secreto.
Este año, los organizadores pidieron una donación de cinco dólares a los asistentes, para ayudar a Keith Rile, un agente del Servicio Secreto a quien le diagnosticaron cáncer.
" El FBI es una familia ; el Servicio Secreto es una familia. Nosotros trabajamos juntos todos los días del año, y un día venimos juntos aquí para tener esta rivalidad amistosa", dijo a CNN el director del FBI, Robert Mueller. "Estamos todos aquí para apoyar a Keith y a su familia".
Mueller, quien jugó hockey durante sus años en la Universidad de Princeton, encaró directamente al agente especial James Meehan, del Servicio Secreto, en una jugada tradicional del hockey antes del partido.
El Servicio Secreto anotó en un par de ocasiones y tomó ventaja tempranera, desatando aplausos que llegaron desde las gradas, llenas de amigos y familiares de los jugadores, así como otros empleados de las dos agencias. El FBI empató el juego poco después, pero estuvo constantemente a la defensiva.
El partido llegó hasta el último minuto del primer tiempo de prórroga. Cuando faltaban 58 segundos en el reloj, el Servicio Secreto anotó el gol del desempate que terminó el encuentro. El marcador final fue de 7-6.
"Nunca es fácil ganar", dijo Todd Nassoiry, uno de los agentes especiales que jugó en el equipo del Servicio Secreto. El Servicio Secreto también ganó el año pasado, pero sólo después de un final intenso. El FBI había ganado la edición anterior, en tiempo extra.
El juego se disputó en el Iceplex Capitales Kettler en Arlington, Virginia, y los organizadores dijeron que los 2,500 boletos fueron vendidos.
