Rebeldes, superados en armas, enfrentan ataques de las fuerzas de Gadhafi
Las fuerzas del líder libio Moammar Gadhafi parecen estar avanzando este miércoles a Ras Lanuf con el uso de aviones y artillería pesada en un intento por retomar la ciudad petrolera del este de Libia .
Los rebeldes tienen armas antiaéreas y rifles soviéticos, pero son superados por la artillería pesada de las fuerzas pro Gadhafi. Aún así, muchos combatientes permanecen en la ciudad para participar en la batalla y tratar de evitar que el líder libio aplaste la sublevación en su contra.
Una larga nube de humo negro salía, al parecer, desde una refinería ubicada en el oeste de la ciudad, según Ben Wedeman, corresponsal de CNN. Al mismo tiempo tenía lugar un intenso bombardeo en esa zona.
El desafiante discurso de Gadhafi
La más reciente batalla en Ras Lanuf siguió a otro retador discurso de Gadhafi trasmitido este miércoles en el que instó a los jóvenes partidarios a defender a su patria de las fuerzas invasoras, entre las que nuevamente incluyó al grupo terrorista Al-Qaeda.
El discurso fue grabado el martes, cuando Gadhafi se dirigió a un grupo de jóvenes seguidores y los llamó a luchar contra aquéllos que envidian sus estándares de vida.
"Ellos quieren tomar su petróleo", dijo. "Esto es lo que Estados Unidos, esto es lo que los franceses, los colonialistas, quieren".
Poco antes de la medianoche del miércoles, Gadhafi llegó en un hotel de la capital, Trípoli, donde cerca de 100 periodistas habían estado esperando durante nueve horas.
Rodeado de su equipo de seguridad, entró al lobby, saludó a una multitud de reporteros, levantó su mano varias veces en el aire y luego se retiró a una habitación privada para dar una entrevista a un periodista turco. Más tarde salió por la puerta trasera y evitó a los demás periodistas.
La breve aparición ocurrió en un día confuso que comenzó cuando un miembro de la oposición aseguró que negociaban con Gadhafi su salida, mientras otros contrarios lo negaban.
El régimen de Gadhafi también rechazó cualquier trato. Un vocero lo llamó "mentiras".
Aviones rumbo a El Cairo
Este miércoles, un avión privado cruzó el espacio aéreo de Grecia camino a El Cairo, Egipto. El piloto dijo que había dos pasajeros a bordo, según las autoridades civiles de aviación. No dio las identidades. Varios reportes de medios indican que el jet aterrizó en El Cairo.
El hecho desató hipótesis acerca de si eran funcionarios libios los que viajaban en el avión y a qué iban a Egipto.
Ya son cuatro semanas de conflicto
Es la cuarta semana de lo que se ha convertido en una guerra civil: el régimen de Gadhafi mantiene el control de la capital y lo ha perdido frente a la oposición en otras zonas. Benghazi, al este de Libia, es la fortaleza de los opositores.
Algunas personas en ciudades del este de Libia dijeron a CNN que están bajo el control de los rebeldes. En Zuwarah, un testigo dijo que había un ambiente calmado, pero inquietante. Describió la vida en el lugar como en un punto muerto. Escuelas, oficinas de gobierno y bancos están cerrados. Las manifestaciones han desaparecido porque "no hay contra quién protestar".
En Zawiya, donde han ocurrido intensas batalla en días recientes, es prácticamente imposible hablar con la gente. Las comunicaciones han sido cortadas. Los residentes de Zuwarah enviaron a Zawiya armas, explosivos y medicamentos a través de un bote, según el testigo. El hombre que conducía el barco dejó la carga y huyó.
Nalut estaba bajo el control de la oposición y en relativa calma, según un testigo. Voceros en Misrata y Ajdabiya aseguraron que siguen bajo el control de la oposición y que estaban en calma.
Exclusión del espacio aéreo
Fouad Ajami, profesor de Medio Oriente de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, ha estado en contacto con miembros de grupos rebeldes que aseguran que necesitan una zona de exclusión aérea sobre el país para prevenir más víctimas por los ataques de las fuerzas de Gadhafi.
"Dicen que no pueden ganar este pelea; dicen que el patriotismo no es suficiente", según Ajami. "Que a menos de que el especio aéreo sea neutralizado a los avances de Moammar Gadhafi, la rebelión será aplastada".
Pero implementar una zona de exclusión aérea es complicado, explicó el ex embajador de Estados Unidos ante la OTAN , Nicholas Burns.
"No hay garantía de que la imposición de una zona de exclusión aérea haga una diferencia en la batalla", dice Burns. "Gadhafi tiene fuerzas en tierra. Tiene artillería, tiene un ejército de mercenarios. Eso es el 95% de la batalla que se desarrolla en Libia".
El jefe del cuerpo de marines de Estados Unidos, James F. Amos, explicó el martes a los legisladores de ese país que una zona de exclusión aérea limitaría poco a los helicópteros de Libia, a los que llamó "la mayor amenaza".
La zona sería vigilada por aviones de combate cuya altura y velocidad harían difícil tener como objetivos a helicópteros, los cuales se mueven despacio y bajo, dijo Amos.
Libia insiste en que no está haciendo mal uso de su fuerza aérea y en que la imposición de una exclusión aérea equivaldría a un acto de guerra, según el viceministro de Relaciones Exteriores de Libia, Khalid Karim.
El Ejército, aseguró, "solo está tomando posiciones de defensa, no ofensivas". Sostuvo que el gobierno de Libia ha pedido que observadores internacionales verifiquen esta afirmación.
Las protestas contra el líder de 68 años comenzaron el 15 de febrero. Los manifestantes buscan la salida de Gadhafi, quien tiene 42 años en el poder. En la cuarta semana de enfrentamientos, no tienen visos de terminar.
Emergencia humanitaria
El cálculo de muertes ronda entre 1,000 y 2,000. Cerca de 215,000 personas han huido del país , mucho de ellos son migrantes pobres que están varados en las fronteras con Túnez y Egipto, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.
Mientras muchos países han rentado vuelos chárter y han enviado barcos para sacar a sus ciudadanos del país, los que están los refugios de la frontera están hacinados en lugar poco salubres y con poca comida.
El Programa Mundial de Alimento de las Naciones Unidas inició una operación de emergencia de 39.2 millones de dólares para proveer de comida a más de un millón de personas en Libia, Egipto y Túnez durante un periodo de tres meses.