El procurador de EU califica de 'inaceptable' el paso de armas a México
El procurador general de Estados Unidos, Eric Holder, consideró este jueves como "inaceptable" la operación Rápido y Furioso de la Oficina de Control de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF), que permitió la entrada ilegal de armas a México para rastrear a grupos criminales , informó Notimex.
"Dejar 'caminar' las armas no es algo que sea aceptable", dijo ante cuestionamientos de la senadora republicana por Texas, Kay Bailey Hutchinson, sobre reportes de que las armas usadas en el ataque a dos agentes fronterizos provenían ilegalmente de Estados Unidos .
"Es cierto que ha habido preocupaciones expresadas por agentes de la ATF sobre la manera en que fue realizada esta operación y he tomado esos argumentos, esas preocupaciones, muy seriamente y he pedido al inspector general que llegue al fondo", dijo Holder en una audiencia.
La llamada operación Rápido y Furioso se desarrolló en Arizona en enero pasado, pero sólo en fecha reciente medios estadounidenses revelaron que se permitió la entrada de armas a México , a fin de rastrear su destino final, agregó Notimex.
Dos de las armas fueron encontradas en la escena del crimen donde fue asesinado el agente de la Patrulla Fronteriza en Arizona, Brian Terry, el año pasado.
"Las armas son diferentes a los casos de drogas o aquellos en los que tratamos de seguir dónde va el dinero", justificó Holder ante el subcomité de Comercio, Justicia y Ciencia del Senado estadounidense. El funcionario indicó que esa posición la ha expresado a los fiscales federales y los agentes a cargo de varias oficinas de la ATF, según Notimex.
El arma que mató a Zapata
La senadora Hutchison se refirió al asesinato de Terry, y del agente del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), Jaime Zapata , ocurrido el mes pasado en una carretera federal en San Luis Potosí, México.
La legisladora pidió a Holder que agregue a su investigación "informes preocupantes" de que las armas utilizadas para acabar con la vida de los agentes federales provenían de contrabando de Estados Unidos, quizás con conocimiento de agentes de la ATF.
El senador demócrata por Nueva Jersey, Frank Lautenberg, preguntó a Holder sobre la necesidad de leyes para cerrar vacíos en cuanto a la compra de armas, que se pueden vender incluso sin identificación.
Holder respondió que es necesario analizar las leyes existentes, protegiendo siempre la Segunda Enmienda de la Constitución que permite el derecho a poseer armas, para buscar medidas más efectivas para proteger a agentes federales.
En su testimonio, el procurador señaló que el año pasado perdieron la vida 162 agentes de las fuerzas del orden, 61 de ellos por la violencia de las armas, un incremento de casi el 40% respecto al año previo.
Hasta la fecha en 2011, la cifra de policías asesinados por armas es un 60 % mayor que la del año pasado, agregó.
El agente federal de Estados Unidos, John Dodson, admitió el viernes pasado a la cadena de televisión estadounidense CBS que recibió órdenes para permitir el tráfico de armas a México , como parte de un operativo para detectar y detener bandas de contrabandistas en la frontera.
Dodson detalló que él y sus compañeros recibieron instrucciones de dejar pasar armas a México para identificar a traficantes de armamento y agregó que los supervisores no sólo querían capturar a pequeños contrabandistas, sino a grandes traficantes.
Un día después, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México emitió un comunicado para solicitar a las autoridades estadounidenses detalles sobre la operación y legisladores mexicanos pidieron una reunión bilateral entre ambos países para abordar el tema.
El contrabando de armas de fuego de EU hacia México es un problema que los gobiernos de los dos países no han logrado contrarrestar en más de 15 años de intentos.
Datos contenidos en informes de la Procuraduría General de la República, la Oficina de Control de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), y la Oficina de Rendición de cuentas del Congreso estadounidense (GAO), muestran que no existe claridad sobre el número de armas que entran de contrabando a México ni los puntos de ingreso.