Senadores de Carolina del Sur aprueban ley similar a la SB1070
El Senado de Carolina del Sur, en Estados Unidos, aprobó este jueves una ley contra la inmigración, similar a la polémica legislación SB1070 de Arizona , considerada discriminatoria por organizaciones civiles y grupos de migrantes.
La ley, conocida como S20, pasará a la Cámara de Representantes estatal, donde se prevé que también sea avalada para ser promulgada por la gobernadora Nikki Haley, reportó la agencia Notimex.
Al igual que la SB1070, la norma de Carolina del Sur permite que los policías estatales cuestionen sobre su estatus legal a cualquier persona sospechosa de ser migrante indocumentado, indicó Notimex.
Los agentes locales, sin embargo, no podrán detener a una persona únicamente por su situación migratoria, sino en caso de que ésta haya cometido algún delito, de acuerdo con Notimex.
La ley considera delito estatal el que un inmigrante indocumentado intente transportarse en la entidad, sanciona a los residentes que de forma consciente les otorguen albergue, y multa con un mínimo de 25,000 dólares a quienes produzcan identificaciones falsas, informó Notimex.
El avance de esta legislación se produce al tiempo que cobra fuerza una nueva ola contra la inmigración ilegal en Estados Unidos, encabezada principalmente por políticos del Partido Republicano.
La semana pasada, la Cámara de Representantes de Georgia aprobó una ley que exige a los empleadores verificar la situación migratoria de sus trabajadores. El Congreso de Texas recibió el lunes una iniciativa en el mismo sentido.
El gobierno de Arizona, en tanto, sostiene una batalla legal contra la Casa Blanca con motivo de la SB 1070 . La norma, promulgada por la gobernadora Jan Brewer en abril pasado, fue bloqueada por una jueza federal en sus puntos más polémicos gracias a una demanda entablada por Washington.
Brewer apeló el fallo bajo el argumento de que el propósito de la ley es combatir la inmigración ilegal y fortalecer la seguridad del estado, pues el gobierno de Barack Obama no cumple con esas tareas.
Cada año, miles de migrantes indocumentados —principalmente latinoamericanos— cruzan la frontera de Estados Unidos para obtener empleos y mejores oportunidades de desarrollo que en sus países de origen.