Cuba condena a un contratista de EU a 15 años de prisión
El contratista estadounidense Alan P. Gross ha sido condenado a 15 años de prisión por delitos contra el Estado cubano.
Gross, de 61 años, fue declarado culpable de trabajar en un "subversivo" proyecto de Estados Unidos con la intención de debilitar al gobierno cubano, mediante la distribución ilegal de equipos de comunicación satelital, según Cubadebate, una página web estatal en Cuba.
Estados Unidos ha dicho que Gross ayudaba a una comunidad judía pequeña, residente en la isla, para conectarse a internet.
El veredicto llega después de un juicio de dos días, realizado la semana pasada en La Habana. La fiscalía cubana había pedido una condena de 20 años.
"La familia Gross está devastada por el veredicto y la dura sentencia anunciada hoy (sábado) por las autoridades cubanas", dijo el abogado defensor Peter J. Kahn en un comunicado. "Después de haber cumplido una condena de 15 meses en una prisión cubana, Alan y su familia han pagado un enorme precio personal en la contienda política extensa entre Cuba y Estados Unidos".
Kahn se comprometió a "seguir trabajando con el abogado cubano de Alan en la exploración de cualquier y de todas las opciones a su disposición, incluida la posibilidad de una apelación". Él ha pedido la liberación inmediata del contratista por razones humanitarias.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EU, Tommy Vietor, respondió rápidamente a la resolución de este sábado, y dijo que "esto añade otra injusta y terrible experiencia a Alan Gross".
"Ya ha pasado demasiados días en prisión y no debe pasar uno más", dijo Vietor. "Instamos a la liberación inmediata del señor Gross para que pueda regresar a casa con su esposa y su familia".
La esposa de Gross, Judy, asistió al juicio con su abogado. Tres funcionarios de EU también asistieron como observadores. Su madre ha sido recientemente diagnosticada de cáncer de pulmón y su hija se recupera de una doble mastectomía.
Gross ha permanecido encarcelado en la prisión de alta seguridad Villa Marista, después de haber sido detenido en el aeropuerto internacional de La Habana en diciembre de 2009.
La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton dijo este viernes que Gross había sido "injustamente encarcelado desde hace mucho tiempo".
"Tiene que ser autorizado para salir de Cuba y regresar a casa", dijo Clinton. "Éste es un asunto de gran dolor personal para su familia y de preocupación para el gobierno de EU".
Su detención y posterior condena han traído esfuerzos tentativos por ambos países para superar años de hostilidad a un aparente punto muerto.
Gross trabajaba para Development Alternatives Incorporated, un subcontratista con sede en Maryland que recibió un contrato de varios millones de dólares estadounidenses para actividades de fomento de la democracia en la nación isleña.
Él había viajado varias veces a Cuba con una visa de turista.
Su encarcelamiento ha impulsado también uno de los intercambios diplomáticos de más alto nivel entre los dos países en los últimos años.
Durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York el año pasado, el secretario de Estado estadounidense adjunto, Arturo Valenzuela, habló con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en una reunión destinada a "estimular la liberación" de Gross.
Cuba es uno de los pocos lugares -entre ellos Irán y Myanmar- donde los fondos de EU para las iniciativas de fomento de la democracia no necesitan el permiso del país de acogida.
