Japón vive el peor desastre desde la Segunda Guerra Mundial
Nota del editor: Lee la cronología de lo que pasa en Japón tras el terremoto y el tsunami. ¿Estás en Japón? ¿Tienes amigos y familiares? Comparte tus fotos o videos por iReport .
(CNN) El primer ministro japonés Naoto Kan pidió el domingo a su país prepararse para el sacrificio y trabajar juntos para superar los efectos del devastador terremoto y el tsunami.
"Esta es la mayor y más difícil crisis en Japón desde los 65 años posteriores a la Segunda Guerra Mundial", dijo Kan durante la conferencia televisada, refiriéndose a las explosiones atómicas de Hiroshima y Nagasaki —de 1945— y al accidente en la central de Fukushima después del terremoto y el tsunami del pasado viernes.
"Los japoneses teníamos muchas dificultades en el pasado, pero hemos sido capaces de superarlas para llegar a esta sociedad pacífica y próspera que hemos construido. En lo que se refiere al terremoto y al tsunami, estoy seguro de que el pueblo japonés puede unirse para trabajar junto".
Kan pidió a la población que profundice los vínculos con los miembros de la familia, los vecinos y la gente de su comunidad para superar la crisis. "Japón puede ser una mejor lugar. Podemos hacerlo juntos", reiteró.
Agregó que cerca de 12,000 personas han sido rescatadas de las ruinas que dejó el terremoto del viernes.
Informó que se están acelerando los operativos para llevar agua y alimentos a las zonas más afectadas, y que habrá cortes en la energía eléctrica del país, para poder enfrentar la crisis, mientras los trabajadores tratan de reparar las plantas de energía.
La Agencia Meteorológica de Japón canceló este domingo todas las alertas de tsunami, de acuerdo a la información contenida en un comunicado.
Puede que todavía no ocurra lo peor. Hay una probabilidad del 70% de que Japón experimente un terremoto de 7 grados o más en los próximos tres días , agregó la Agencia Meteorológica.
Takahashi Yokota, director de la División de Información y Predicción de Terremotos mencionó que el pronóstico está basado en el incremento de la actividad tectónica.
Trabajadores continúan este domingo con los esfuerzos para enfriar las barras de combustible dentro de dos reactores de la planta de Fukushima; las autoridades informaron que es probable una segunda explosión en esta central.
Falta de energía
Cerca de 2.5 millones de de hogares, poco más del 4% del total en Japón, no tuvieron electricidad este domingo, de acuerdo con Ichiro Fujisaki, el embajador de Estados Unidos en ese país.
Las luces fueron apagadas en buena parte la zona afectada por el terremoto y el tsunami para ahorrar energía, incluida la Torre de Tokio y el puente Arcoiris, ubicados en la capital del país.
Las autoridades japonesas aumentaron este domingo la magnitud del terremoto a 9 grados, aunque el Servicio Geológico de Estados Unidos insiste en que fue de 8.9.
Los japoneses esperan estar a salvo de una nueva catástrofe, una fuga masiva de radiación desde la planta de energía nuclear dañada por el terremoto. Trabajadores inundaban dos de los tres reactores en la planta Fukushima Daiichi, en un intento desesperado por evitar una crisis catastrófica del núcleo del reactor.
"No he dormido desde el viernes por las réplicas", dijo Indri Rosid, quien vive en Tokio. "Ahora tengo plantas nucleares de qué preocuparme. Tenemos una idea de qué hacer cuando ocurre un terremoto, pero ¿qué deberíamos hacer durante una fuga nuclear?"
El terremoto y el tsunami dañaron los sistemas de enfriamiento de la planta Fukushima Daiichi, la cual se encuentra a 260 kilómetros al norte de Tokio. Las autoridades japonesas sostienen que hay una "posibilidad" de que haya ocurrido una fusión en los reactores dañados, aunque por ahora no hay niveles de radiación altos en la atmósfera.
El gobierno evacuó a más de 200,000 residentes de las casas cercanas a la planta e hizo pruebas de radiación en 160 personas, este domingo.
"Tenemos los carros llenos de combustible y listos para que en caso de que las cosas se pongan feas volvamos a Kyushu", comentó Fulco Vrooland, en referencia a la isla ubicada a la suroeste del país.
Japón declaró emergencia en una segunda planta nuclear, en Onagawa, donde se detectaron niveles excesivos de radiación desde el viernes pasado, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Sin embargo, las autoridades japonesas aseguran que la planta "está bajo control".
La AIEA explicó que la operadora de la central nuclear de Onagawa, Tohoku Electric Power Company, fijó el nivel de alerta en uno, el más bajo en una escala de siete.
Una planta nuclear en Tokai, en la provincia de Ibaraki, al norte de Tokio, también sufrió problemas en su sistema de refrigeración este domingo, según la agencia de noticias Kyodo.
Barridos por la cortina de agua
En los vecindarios tragados por las cortinas de agua generadas por el terremoto, los rescatistas y residentes buscaban sobrevivientes. Las tropas japonesas iban de puerta en puerta en la ciudad de Ishinomaki para ayudar a encontrar sobrevivientes, aunque solo hallaban cadáveres de gente mayor.
Tan solo en la ciudad Minami Sanriku, en la prefectura de Myagi, hay 9,500 desaparecidas, la mitad de la población del lugar.
En Sendai, los rescatistas caminaban entre zonas inundadas, calles llenas de escombros y ruinas. Los carros estaban apilados uno arriba del otro, mientras que una alfombra de lodo cubría lo que antes eran filas de casas . Sendai se ubica a 130 kilómetros al oeste del epicentro del terremoto.
El terremoto del viernes es el mayor en la historia de Japón desde 1900. El más intenso en la historia ocurrió el 22 de mayo de 1960 cerca de las costas de Chile. Tuvo una magnitud de 9.5 grados.