La civilidad y tranquilidad del pueblo de Japón impresionan al mundo
Nota del editor: Toshiro Tanimoto es profesor en el Departamento de Ciencias Terrestres y Planetarias de la Universidad de Tokio, y también en el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de California en Santa Bárbara.
TOKYO, Japón (CNN) — Mientras escribo este ensayo, se está sintiendo otra réplica —un simple acontecimiento de 6.2 grados de magnitud cerca de la costa de Ibaragi, aproximadamente a 100 millas (casi 161 kilómetros) al norte de Tokyo—. Ésta fue la tercera de esta mañana que sentí en mi oficina ubicada en un edificio de 12 pisos en el campus de la Universidad de Tokyo.
Aunque después de la tremenda sacudida de dos minutos del terremoto del viernes pasado , estas réplicas no impresionan demasiado. Sé que habrá más réplicas en los próximos meses, pero todas palidecerán ante los 9 grados del terremoto .
Un sitio web de noticias informó sobre otra explosión en la zona del reactor de Fukushima Daiichi, esta ocasión en el edificio donde se encuentra el tercer reactor . ¿Acaso esto se está convirtiendo en Chernobyl? Por alguna razón, no lo creo. Las autoridades se están enfocando en el enfriamiento de los reactores utilizando agua de mar. Han desechado la idea de poder utilizar nuevamente estos reactores en el futuro. Pero con estos esfuerzos específicos, ¿por qué no se lograrían enfriar los reactores?
Se trata de personas dedicadas y valientes. Quedé sorprendido cuando leí sobre seis trabajadores que se lastimaron por intentar liberar el hidrógeno que se había acumulado en la parte externa del contenedor.
Actualmente, 300,000 personas han sido evacuadas en el norte de Honshu. Casi todas perdieron sus hogares por el tsunami. Muchas de ellas están todavía aisladas en aldeas ubicadas en la devastada zona costera. En la televisión se transmitió un video tomado desde un helicóptero que muestra una imagen en el techo de un edificio: "Comida 500", lo cual quiere decir que hay 500 sobrevivientes esperando comida.
Yo crecí en este país, pero sigo impresionado de la paciencia y civilidad de la gente. Pero también sé por qué se mantienen tan civiles. Confían en que la comida llegará de alguna manera. Confían en el gobierno y saben que su parte llegará. Tienen fe.
La compañía eléctrica de Tokyo empezó hoy a programar apagones en toda la ciudad. Cinco áreas de Tokyo se turnan sin servicio por tres horas con el fin de ahorrar electricidad. Viajar es un problema ya que los trenes y metros operan en horarios irregulares y reducidos. Algunos podrán estar molestos con la abrupta aplicación de los apagones, pero la mayoría de la gente permanece calmada. Casi todos parecen estar de acuerdo con la explicación del gobierno de que esto es mejor que quedarse atrapado por tiempo indefinido en un elevador o en el metro por un apagón inesperado. La mayoría parece estar de acuerdo y dispuesta a poner de su parte. Confían en que es por su bien.
Además de los apagones, el gobierno advierte que la calidad del agua puede ser afectada temporalmente. Incitado por mi esposa, corrí a una tienda cercana para encontrarme con estantes casi vacíos y únicamente 10 botellas de agua. Me sorprendió que el dueño siguiera vendiendo el agua a precio normal —un dólar cada una—, porque sé que yo pagaría hasta el doble. Por un instante pensé en tomar las 10 botellas, pero decido llevarme sólo cinco porque sé que otros las necesitarán. También confío en que habrá agua limpia para mí en caso de que se me acabe. Quizá sea mi vecino el que me provea y no el gobierno, pero tendré suficiente. Simplemente confío en que así será.
El primer ministro Naoto Kan dijo que ésta es la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial . Pero este país construyó en 40 años la segunda economía más fuerte del mundo, erigiéndose desde las cenizas. Sé que este país lo hará nuevamente. Gente especializada está dedicada a ello. No apuesten en contra de Japón, la confianza prevalecerá.
Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente las de Toshiro Tanimoto.