Japón hace su último esfuerzo para enfriar la planta de Fukushima
Como último intento para evitar una catástrofe nuclear, Japón usa helicópteros, camiones de bomberos y pipas de agua, manejadas por la policía, para rociar el reactor 3 de la planta de Fukushima Daiichi, afectada por el terremoto de 9.0 grados que sufrió Japón el viernes pasado.
Los helicópteros militares comenzaron a rociar agua sobre el reactor la mañana del jueves, el Ministerio de Defensa informó que los esfuerzos continuarán durante toda la noche.
"Con el objetivo de enfriar todo el contenido de la piscina de almacenamiento de combustible usado, hemos llevado a cabo las operaciones de rociar agua desde el aire y desde tierra", dijeron funcionarios de la empresa operadora de la planta, Tokyo Electric Power Co. (TEPCO).
"Esto tendrá que seguir, por lo que se pedirá la ayuda de varias personas. Que helicópteros rocíen agua es algo que se continuará haciendo con ayuda del gobierno".
El terremoto y posterior tsunami del viernes causaron daños en cuatro de los seis reactores de la planta nuclear de Fukushima Daiichi , en la costa norte de la isla japonesa de Honshu.
La firma TEPCO todavía trabaja para restaurar el suministro eléctrico de la planta.
Los helicópteros hicieron por lo menos cuatro viajes en un lapso de 20 minutos en la mañana del jueves, lo que permitió rociar 7.5 toneladas de agua de mar sobre el reactor 3, donde se busca enfriar la piscina que recolecta las barras de combustible.
Los niveles de radiación en la planta se han mantenido altos, con casi 3.8 milisieverts por hora, según el informe de TEPCO entregado a las 09:30 (hora local). Una persona comúnmente está expuesta a 3 milisieverts durante todo un año.
A las 16:00 (hora local), la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón informó que los niveles estaban en 1.5 milisiervets.
El ministro de Defensa, Toshimi Kitazawa, dijo que el primer ministro, Naoto Kan, había decidido este jueves que se continuara con el plan de rociar agua por aire y tierra pese a la preocupación de que los trabajadores estuvieran expuestos a altos niveles de radiación.
"No podemos retrasar la misión más, tenemos que ejecutarla", dijo Kitazawa a reporteros.
El miércoles, Gregory Jaczko, jefe de la Comisión de Regulación Nuclear de Estados Unidos, dijo al Congreso que las barras de combustible usadas del reactor 4 habían quedado expuestas porque no había más agua en la piscina encargada de recubrirlas, lo que deriva en emisiones muy altas de radiación .
Las autoridades japonesas rechazaron la información de Jaczko, dijeron que sobrevolaron sobre el reactor y esto permitió confirmar que todavía había agua, aunque no sabían cuánta.
El gobierno también estuvo bajo fuego cuando WikiLeaks reveló , en un cable atribuido al Departamento de Estado estadounidense, que cita el legislador Taro Kono acusó al ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón de esconder los accidentes nucleares y ocultar los verdaderos costos y los problemas asociados con la industria nuclear.
En un plan adicional, ingenieros nucleares trabajan para restaurar el suministro de energía eléctrica en el complejo de Fukushima para reactivar el propio sistema de enfriamiento de la planta, de acuerdo con una fuente gubernamental.
"Trataremos de restaurar el suministro de energía usando líneas de corriente externas", aseguró el funcionario de la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial. "Este es uno de los temas prioritarios que tenemos que abordar".
Una vez que el suministro de energía haya sido restablecido, el sistema de enfriamiento será reanudado usando agua de mar, explicó. Sin embargo, advirtió que el proceso no será inmediato.
Las pruebas de radiación en la ciudad de Fukushima, en un radio de 80 kilómetros de la planta, indican que los niveles están en 12.5 microsieverts por hora, muy por encima de la lectura promedio de 0.04, pero todavía muy por debajo de los niveles considerados dañinos para los seres humanos.