Los procesos para enfrentar incidentes nucleares deben actualizarse: OIEA
Los reguladores internacionales necesitan repensar sus procedimientos para manejar accidentes nucleares, como una lección de la crisis que tiene lugar en Japón, dijo el titular del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El actual marco para responder a emergencias data del periodo posterior al accidente de Chernóbil, Ucrania, ocurrido en 1986, y “refleja las realidades de la década de 1980, no las del siglo XXI”, señaló Yukiya Amano.
“La velocidad a la que la información viaja ahora y el alto volumen de información en circulación pública están entre los cambios más significativos desde entonces”, dijo Amano.
“La televisión e internet proveen constantes actualizaciones de una situación en crisis —no siempre con precisión— a una audiencia global. La responsabilidad del OIEA es aportar información validada tan rápido como sea posible, pero hacer esto en las condiciones actuales inevitablemente toma tiempo y tiene limitaciones”.
Amano señaló que la prioridad en Japón sigue siendo enfriar los reactores nucleares de la planta de Fukushima Daiichi afectados por el sismo y el tsunami del 11 de marzo . Sin embargo, indicó que las autoridades deben revisar sus manuales para responder a crisis similares “en un periodo razonable”, y que una conferencia sobre seguridad nuclear programada para abril puede ser una buena oportunidad para comenzar.
El funcionario del organismo de Naciones Unidas acudió ante la junta de gobierno del OIEA, después de un viaje a su natal Japón. Durante su visita, llamó al primer ministro, Naoto Kan, a brindar más información sobre la situación en Fukushima Daiichi , donde tres de los seis reactores pueden haber sufrido daños.
El gobierno de Japón y la empresa Tokyo Electric Power Co., propietaria de la central nuclear, han sido criticados por supuestas fallas al momento de brindar completa y rápida información acerca del incidente. En Washington, la capital de Estados Unidos, la Comisión Regulatoria Nuclear indicó que la información entregada por Japón “a veces es conflictiva, y ciertamente no está al nivel de la que cualquier ingeniero querría tener para hacer un análisis”.
“No creo que tengamos un entendimiento claro de cómo son las condiciones en la planta en torno del edificio del reactor —qué tipo de cables han sido dañados, qué tipo de bombas y válvulas pueden operarse”, dijo el titular de la comisión, Gregory Jaczko. La institución envió especialistas a Japón para ayudar a las autoridades.
Amano, en tanto, dijo a los periodistas este lunes que la información de Japón es ahora “más amplia”, y que los instrumentos dañados en la planta pudieron impedir que Tokyo Electric o los reguladores japoneses tuvieran claros todos los hechos.
Sin embargo, cuando se le preguntó si la respuesta al incidente fue lo suficientemente rápida, respondió que eso es “difícil de decir”.
“Teníamos la información. Pero personalmente creo que entender el contexto no era fácil, y esa fue una de las razones por las que fui ahí”, dijo Amano.