Por ahora, la radiación no implica riesgos para la salud en Japón: OIEA
No hay motivos para creer que la salud de los japoneses esté en riesgo a causa del aumento en el nivel de la radiación por los daños en la planta nuclear de Fukushima , aclaró este miércoles el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
"Ningún riesgo para la salud humana ha sido identificado" hasta ahora, sostuvo durante rueda de prensa Graham Andrew, asesor científico del organismo.
Las autoridades de Japón ordenaron dejar de vender espinacas y leche de la prefectura de Fukushima, y pidieron no dar de beber agua de grifo a los bebés en Tokio , tras encontrar que los niveles de radiación en estos alimentos eran superiores a los permitidos por la ley.
Tanto la OIEA como las autoridades de Japón han realizado mediciones de radiación en los alrededores de la planta nuclear dañada por el terremoto de 9 grados del 11 de marzo y el tsunami que le siguió así como en otras zonas del país.
Las mediciones del Organismo Internacional de Energía Atómica muestran valores de 0.2 y 6.9 microsiverts (la radiación absorbida por el tejido vivo) por hora, muy por debajo de las dosis consideradas peligrosas para los seres humanos, indicó Andrew.
LA OEIA todavía tiene una "preocupación seria" por la crisis en la planta nuclear de Fukushima, especialmente por los cuatro reactores que están más daños, 1, 2, 3, 4. Los reactores 5 y 6 parecen estar fuera de peligro, agregó Andrew.
El organismo también está intranquilo porque no hay datos fiables de lo que sucede adentro de los reactores a causa del aumento de la temperatura en las instalaciones, y la imposibilidad para restablecer la energía eléctrica en ellas.
Miles de personas que habitan en los alrededores de la planta han sido evacuadas mientras los trabajadores japoneses hacen esfuerzos para restablecer los sistemas de refrigeración de los reactores dañados.
El marco actual para responder a emergencias nucleares es del periodo posterior al accidente en Chernóbil, Ucrania, ocurrido en 1986, por lo que los reguladores internacionales deben repensar sus procedimientos para manejar accidentes , recomendó el lunes la OIEA.