La OTAN toma el mando en Libia y analiza ir más allá de zona de exclusión
Con el apoyo de dos naciones importantes, una árabe y otra musulmana, la OTAN se prepara para asumir el mando de la misión en Libia que inició la coalición hace casi una semana.
Los Emiratos Árabes Unidos anunciaron que enviarán 12 aviones en los siguientes días para reforzar el patrullaje de las Naciones Unidas en la zona de restricción aérea. Pero además, Turquía, aceptó que se use una base aérea en Izmir durante las operaciones.
Otras naciones musulmanas participan en la misión contra Libia, incluida Qatar, que empezará a realizar sobrevuelos este fin de semana. Kuwait y Jordania han aceptado proveer ayuda humanitaria o apoyo logístico.
Según analistas, la participación de los Emiratos Árabes Unidos y de Turquía le da un toque de credibilidad a la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, mientras la situación de los libios atrapados en medio de los enfrentamientos entre seguidores y opositores de Moammar Gadhafi empeora cada día.
"No puedo siquiera empezar a describir el horror que he visto", dijo un testigo a CNN. "Al dejar Ajdabiya pude ver cadáveres por las calles, nadie los estaba recogiendo o recuperando".
CNN no está identificando a los testigos por cuestiones de seguridad.
Otro hombre dijo que las tropas leales a Gadhafi están yendo de cada en casa en la ciudad de Ajdabiya para detener a los miembros de la oposición. El testigo contó que agarraron a por lo menos cinco hombres y nadie sabe a dónde se los llevaron.
El viernes temprano, aviones de la coalición volvieron a sobrevolar los cielos de Libia y bombardearon la periferia de la capital, en donde se ubican algunas bases militares libias.
Los periodistas internacionales en Trípoli fueron llevados a campos de cultivo en Tajura para que fueran testigos de lo que según el gobierno de Gadhafi, son ataques aéreos que han matado a civiles. En el camino pudieron observar que dos bases militares libias habían sido bombardeadas.
Un granjero explicó a la prensa que por la noche cayó un misil en un lugar donde no hay ningún campo o base militar. El proyectil abrió un agujero cerca de un árbol de palma y provocó que los escombros dañaran las ventanas y puertas de la granja.
Pero los periodistas no encontraron evidencia de muertes de civiles.
Gadhafi ha intentado mostrar al mundo los daños colaterales que está dejando la intervención de la coalición. El jueves se transmitió en vivo por la televisión estatal el funeral de 33 personas, que supuestamente fallecieron en un ataque aéreo .
La televisión estatal dijo que se trataba de "una agresión de una cruzada colonial".
CNN no pudo confirmar de manera independiente las causas de la muerte de esas personas. En Trípoli, los reporteros de CNN han acudido a los tours gubernamentales en un esfuerzo por poder reportear un poco más la región, las autoridades libias prohíben que haya traslados independientes.
"Las únicas víctimas civiles que conocemos son aquellas que han fallecido a causa de las acciones del gobierno", dijo el vicealmirante de la Marina estadounidense, Bill Gortney.
La Haya emite un pronunciamiento
Mientras tanto, un vocero de la Corte Internacional de La Haya dijo que podría asegurar que Gadhafi enfrentaría serios cargos por su brutal forma de reprimir a los rebeldes.
Según el vocero, un fiscal dijo que está 100% seguro de que el líder libio enfrentará cargos por crímenes contra la humanidad una vez que la investigación en su contra se haya completado.
Los ataques aéreos del viernes también alcanzaron a vehículos armados libios ubicados en Ajdabiya , en donde se lleva a cabo una cruenta batalla entre los rebeldes opositores y las fuerzas leales al régimen por el control de la ciudad considerada una puerta de entrada a los campos petroleros.
Fuerzas británicas identificaron tanques libios que estaban apuntando hacia el norte de la ciudad y los destruyeron, dijo un funcionario.
El jueves, la OTAN aceptó tomar el control de la misión de Libia. Se espera que se anuncie que el teniente general Charlie Bouchard de Canadá, se quien encabece la campaña militar en la región.
El organismo tendrá el control del espacio aéreo de Libia, sólo los aviones con ayuda humanitaria podrán sobrevolar la zona y en caso de que las fuerzas libias no respeten el mandato, la OTAN podrá usar la fuerza para defenderse.
Hasta este momento, el mandato no es interpretado como una licencia para atacar a las tropas gubernamentales de Libia que pueden representar una amenaza para civiles desarmados, pero eso podría cambiar.
La OTAN también analiza de qué forma ejecutar de manera extendida la resolución 1973 aprobada por el Consejo de Seguridad d e las Naciones Unidas. Si bien la coalición ya ha establecido una zona de exclusión aérea, bajo lo que se ha llamado "una zona de exclusión plus" (no-fly-plus), el organismo busca tener reglas más severas para proteger a los civiles libios.
Sin embargo, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen dijo que esa decisión todavía no se ha tomado.
"La zona de exclusión aérea no puede por sí sola proteger a los civiles de Libia", dijo a CNN Michael Burns, ex embajador de Estados Unidos ante la OTAN.
Un legislador alemán criticó la misión en Libia y dijo en televisión que la intervención podría alargarse y que es probable que se necesite hacer uso de tropas en tierra.
"La gente de Alemania se sentirá feliz de que el gobierno haya decidido no participar ", dijo Dirk Niebel, ministro de desarrollo en ese país europeo que se negó a participar en la misión.
"Me parece extraño que algunos países sigan extrayendo petróleo de Libia pero también estén felices bombardeando el lugar. Yo creo que antes de una intervención militar, se debe pensar en agotar todos los métodos de presión no militares", dijo.
Muchos coinciden con el funcionario alemán en que la campaña en Libia puede acabar en semanas o extenderse por meses una vez que Gadhafi no muestra signos de debilitarse.
El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo que no ha visto señales de un alto al fuego, en respeto y apego a la resolución 1973 aprobada el 17 de marzo para que los rebeldes libios no fueran atacados por las tropas leales a Gadhafi.
"Es todo lo contrario, las feroces batallas continúan en los alrededores de las ciudades de Ajdabiya, Misrata y Zinan", dijo Ban.
La batalla en Misrata, la tercera ciudad más grande en Libia, no ha cesado en más de una semana.
Hasta ahora, las fuerzas estadounidenses han asumido la mayor parte de la misión en Libia, según las cifras del Pentágono.
De los 175 misiles Tomahawk disparados, 168 eran de Estados Unidos y siete de Gran Bretaña, los únicos dos países que poseen de estas armas.
El conflicto en Libia inició en febrero cuando surgieron protestas contra el dominio de casi 42 años de Moammar Gadhafi. El líder libio respondió ejerciendo la fuerza contra la población civil, lo que llevó a la comunidad internacional a tomar medidas de intervención desde el fin de semana pasado.