Un enfrentamiento en Siria causa 15 manifestantes muertos en una protesta
Al menos 15 personas murieron mientras miles de ciudadanos tomaron las calles o se dirigieron a la conflictiva ciudad siria de Daraa, donde los enfrentamientos mortales estallaron la semana pasada entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Algunas fuentes dijeron a CNN que los asesinados trataban de marchar rumbo a Daraa, donde un testigo presencial, Abdullah, también informó de numerosas víctimas.
"Miles se reunieron y se trasladaron al edificio de gobierno en Daraa y allí quemaron una imagen grande de Bashar al-Assad, y luego derribaron la estatua de Hafez al-Assad en el centro de la plaza" relató, refiriéndose al actual presidente y su difunto padre, el ex mandatario.
"Después de eso, unos hombres armados salieron del techo del departamento de oficiales, frente a la oficina del gobernador, y comenzaron a disparar a la multitud", agregó Abdullah, quien no dio su nombre completo por razones de seguridad.
CNN no pudo confirmar de manera independiente este reporte.
Anteriormente, la retórica contra el gobierno sonó en toda la ciudad en un torrente que atrajo a más de 100,000 personas, según Kamal Aswad, un activista político en Daraa.
La gente criticó las declaraciones recientes del gobierno sobre las reformas políticas y una afirmación de Bouthina Shabaan, quien aseguró que el presidente del país ordenó que "ninguna bala" fuera utilizada contra los manifestantes.
Un testigo relató que el pueblo coreó "Bouthina, no queremos tu oro, queremos dignidad". Dijo que una "abrumadora mayoría" de manifestantes salió en apoyo de los "mártires" en Daraa, las personas que murieron en los enfrentamientos recientes.
"Toda la ciudad estaba en la calle para enterrar a los muertos y demandar que los responsables sean juzgados por sus crímenes contra el pueblo de Daraa", contó el testigo. "Hemos roto la barrera del miedo y hoy las fuerzas de seguridad no podrán tocarnos".
El testigo señaló que las fuerzas de seguridad se habían retirado del centro de la ciudad y no interfirieron en las manifestaciones, alimentadas por una serie de reivindicaciones políticas y económicas.
La organización Human Rights Watch, entre otros grupos, mencionó este jueves que alrededor de tres docenas de personas murieron en los enfrentamientos en las últimas 48 horas .
“Las fuerzas de seguridad de Siria han mostrando el mismo desprecio por la vida de los manifestantes como ocurrió en Libia, Túnez, Egipto, Yemen y Bahrein ”, aseguró Sarah Leah Whitson, directora para Medio Oriente y África del Norte de Human Rights Watch.
"El discurso del presidente Bashar al-Assad acerca de las reformas no significa nada cuando sus fuerzas de seguridad están derribando a las personas que quieren hablar de ellas".
El gobierno anunció este jueves una serie de medidas que, al parecer, harán frente a las demandas de los manifestantes. Entre ellos, los decretos para reducir los impuestos y aumentar los salarios de los trabajadores del gobierno en 1,500 libras sirias (32,60 dólares estadounidenses) al mes. Se comprometió a proporcionar más libertad de prensa, mayores oportunidades laborales y freno a la corrupción gubernamental.
También dijo que se formará una comisión "para contactar y escuchar a los ciudadanos en Daraa" y que estudiaría levantar la ley de emergencia del país además de una legislación nueva que permita los partidos políticos.
La ley de emergencia de Siria ha estado en vigor desde 1963 y permite al gobierno realizar detenciones preventivas, y anular las leyes constitucionales y del código penal. También prohíbe a los detenidos que no han sido acusados de presentar denuncias judiciales o de tener un abogado presente durante los interrogatorios.
Este viernes hubo pequeñas manifestaciones en Siria.
Haytham Manna, un activista de los derechos sirios que vive en Francia y originario de Daraa, informó de manifestaciones en Raqqa —donde hubo informes de arrestos y heridos—, Latakia, y Homs.
Haitham Maleh, un abogado de derechos humanos sirio en Damasco, señaló que los manifestantes se congregaron en Deir Al-Zour y que hubo lesionados en Damasco.
"Siria es hoy como un barril de pólvora y puede explotar en cualquier momento", dijo Maleh. "Lo que está sucediendo en Siria no se puede tolerar más. Hemos estado sometidos a la opresión, la dominación y la represión por las autoridades de seguridad; hay un desempleo superior al 30%, mientras que un 60% de nosotros vive por debajo del umbral de la pobreza".
El hijo de Maleh, Iyas, dijo que la Fundación Haitham Maleh para la Defensa de los Activistas de Derechos Humanos de Siria pidió a la Corte Penal Internacional (CPI) investigar los posibles crímenes contra la humanidad cometidos por las fuerzas sirias.
La Corte Penal Internacional dijo a CNN que "Siria no es un Estado miembro en el Estatuto de Roma. Por lo tanto, la intervención de la CPI sobre los crímenes presuntamente cometidos en Siria sólo puede ocurrir si las autoridades sirias aceptan la jurisdicción de la Corte, (a través del artículo 12 (3) del Estatuto de Roma). En ausencia de tal paso, el Consejo de Seguridad puede decidir remitir la situación a la Corte". Pero Iyas Maleh confía que el Consejo de Seguridad tome las medidas.
"Si no, entonces creo que tendremos que esperar hasta que haya un reconocimiento del gobierno sirio de transición que puede firmar el Estatuto de Roma".
Salma Abdelaziz, Saad Abedine, Mustafa Al-Arab, Christine Theodorou y Sterling Joe contribuyeron con este reportaje.