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El agua de la planta de Fukushima volverá a ser probada tras interrogantes

La empresa dueña de la planta nuclear dañada hace nuevas mediciones de la radiación luego de reconocer que anteriores eran erróneas
dom 27 marzo 2011 01:16 PM
trabajadores en cuarto de control del reactor 2
fukushima-planta trabajadores en cuarto de control del reactor 2

La empresa propietaria de la planta nuclear Fukushima Daiichi informó que son incorrectas las lecturas de radiación que muestran niveles extremadamente altos de una forma de yodo radioactivo en el lugar dañado tras el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.

La Tokyo Electric Power Company Co había reportado que el agua de un edificio donde está la turbina del reactor 2 era 10 millones de veces más radioactiva de lo normal y que contenía un nivel muy elevado de yodo-134, un isótopo de corta vida que se produce como resultado de una reacción nuclear.

Luego, la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón cuestionó los resultados de las lecturas y más tarde los empresarios rectificaron, dijeron que harían más pruebas.

"Actualmente estamos tomando nuevas muestras, analizándolas y reevaluándolas. Tan pronto como sean cotejadas haremos un anuncio", informó la empresa.

Los altos niveles de radiación persisten en las aguas del océano Pacífico en las cercanías de la planta nuclear. Un reporte de este domingo reveló que era 1,850 veces superior a lo normal . Un reporte del reactor 3 sugería un aumento brusco en los niveles de radiación, de acuerdo con la empresa.

La empresa Tokyo Electric Power Co ha reportado que los niveles de radiación en el agua han alcanzado los 1,000 milisieverts por hora, más de 330 veces de la dosis promedio a la que está expuesta una persona en una ciudad desarrollada, y cuatro veces más la dosis que el Ministerio de Salud de Japón ha establecido para los trabajadores de emergencia que luchan para evitar un colapso en la planta dañada.

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Expertos sospechan que los núcleos de tres de los seis reactores de Fukushima Daiichi, ubicada a 240 kilómetros al norte de Tokio, sufrieron daños tras el terremoto  y el tsunami. Ambos golpearon los sistemas de enfriamiento y afectaron las bombas de agua en la planta, lo que ha forzado realizar trabajos para evitar una fusión de los núcleos.

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