La pena de muerte disminuye, a pesar de los 527 reportados en 2010: AI
Durante 2010 se registraron 527 ejecutados por la pena de muerte en al menos 23 países, con Irán como la nación con el mayor número de condenas por esta práctica, de acuerdo con el informe anual de Amnistía Internacional publicado este lunes.
Aunque la cifra aún es alarmante, supone una disminución en relación con 2009, cuando se contabilizaron 714. "Al finalizar 2010 no podía ser más evidente la tendencia mundial hacia la abolición de la pena de muerte", de acuerdo con el reporte Pena de muerte en 2010, que recuerda que a mediados de la década de 1990 un total de 40 países llevaban a cabo ejecuciones, frente a los 23 que ejecutaron reos en 2010.
El reporte de Amnistía también enfatiza que la cifra podría contarse en miles, ya que China —una de las naciones que aún practica esta condena— sigue manteniendo su hermetismo habitual sobre el uso de la pena de muerte.
"Las ejecuciones pueden estar disminuyendo, pero en varios países continúan imponiéndose penas de muerte por delitos como los relacionados con drogas, los económicos, el mantenimiento de relaciones sexuales entre adultos con consentimiento mutuo y la blasfemia, en contra de lo dispuesto por las normas internacionales de derechos humanos que, excepto en el caso de los delitos más graves, prohíben el uso de la pena de muerte", dijo Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional, en un comunicado.
Aún con resultados positivos, Amnistía detalla que durante 2010 en seis países y territorios se reinstauró este tipo de sentencias, y en uno se amplió su aplicación.
Cientos o miles de ejecutados
De las 527 ejecuciones registradas por Amnistía Internacional, la mayoría se realizaron en países de Asia y Medio Oriente, de acuerdo con algunos reportes oficiales.
Irán es el país con más ejecuciones reportadas , con 252; después Corea del Norte con 60 y Yemen con 53. En este trío de casos como en el resto, los números apenas representan el mínimo contabilizado.
El caso de China es un tema aparte pues "siguió utilizando la pena de muerte contra millares de personas por una amplia variedad de delitos, entre ellos algunos no violentos, y tras procedimientos que no cumplían las normas internacionales sobre justicia procesal", pero debido a que su hermetismo dificultó a Amnistía tener un número aproximado.
Los métodos de ejecución usados en 2010 incluyeron la decapitación, la electrocución, el ahorcamiento, la inyección letal y el fusilamiento, indicó.
Durante el año pasado fueron emitidas al menos 2,024 penas capitales en 67 países y al menos 17,833 personas afrontaban la sentencia a muerte en todo el mundo para fines del 2010, dijo el grupo.
"Un mundo sin pena de muerte no sólo es posible, sino inevitable. La cuestión es saber cuándo lo conseguiremos", agregó Shetty en el comunicado.