Siria busca derribar la barrera del miedo para iniciar un cambio político
El miedo ha sido uno de uno de los más grandes obstáculos para aquellos que buscan el cambio político en Siria.
Las recientes manifestaciones en Siria son completamente nuevas en un país que está bajo un estado de emergencia desde 1963. Un vocero del gobierno sirio indicó que las leyes de emergencia podrían levantarse, pero no especificó cuándo.
Se han multiplicado arrestos arbitrarios, intimidación, torturas e impedimentos para viajar, según la Oficina de la Comunidad Británica Extranjera. Amnistía Internacional ha exhortado al presidente Bashar Al-Assad, quien está en el poder desde que su padre se lo heredó en el 2000, para que levante las “leyes represivas” del país.
Al menos 37 personas han muerto en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, particularmente en las ciudades de Daraa y Latakia la semana pasada, según la Oficina del Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU.
Los sirios intentan sobrellevar la ansiedad
Mientras se perciben señales de que la barrera del miedo ha comenzado a desmoronarse, aún hay quienes tienen temor de expresarse abiertamente.
Un bloguero sirio de 26 años, quien platicó con CNN en calidad de anónimo, dijo: “No estoy de acuerdo con las protestas, no porque esté con el gobierno, sino porque sé lo que el gobierno hará y cómo manejará la situación, Daraa es un ejemplo. La gente sabe que las cosas se pondrán sangrientas”. “Muchos sirios han derrumbado la barrera del miedo la semana pasada, especialmente los jóvenes, pero todavía hay muchos que todavía están asustados”.
El bloguero trabaja la mayor parte del tiempo en Argelia, pero regresará a su casa en Siria esta semana. Dijo que borraría los datos de su laptop y vaciaría su cuenta de correo antes de llegar. “Recientemente crucé brevemente la línea roja en mi blog. Comencé a comentar sobre problemas sociales y los ministerios sirios. Todas las personas que me conocen me piden que deje de escribir porque me aman y se preocupan por mi seguridad. Y sí me siento amenazado”.
Estimó que había un 40% de probabilidades de ser arrestado o detenido para ser interrogado cuando regresó a Siria esta semana.
El bloguero afirma que notó que cuando escribió sobre temas políticos, la gente tenía miedo de participar en el blog. “Actualmente es muy peligroso y muchas personas han dejado de contactarme”, agregó. “Tienen miedo de poner “me gusta” en el Facebook. Sé que ellos están leyendo lo que escribí porque veo las estadísticas”.
Un periodista británico que trabaja en Damasco, quien también habló en calidad de anónimo, afirmó que los niveles de miedo siguen elevados.
“ Hay una sensación de tensión sobre si habrá más derramamiento de sangre . La gente todavía está asustada porque todos hemos visto la respuesta del gobierno y es brutal . Sin embargo, la gente se siente un poco más atrevida. No me sorprendería ver a la gente platicar más abiertamente sobre política”.
El periodista terminó rápidamente la llamada telefónica que sostuvo con CNN ya que se encontraba en un café y estaba nervioso por hablar de estos temas en un lugar público. Dijo que es difícil ser periodista en Siria.
“Los periodistas son reprimidos. Muchos han sido arrestados y se le ha impedido a otros presentarse en ciertos lugares. Debemos permanecer con bajo perfil sobre lo que hacemos”, afirmó.
“Generalmente, los periodistas sirios practican la autocensura para no meterse en problemas. Los periodistas extranjeros se arriesgan a ser expulsados del país. Yo no firmo mis artículos”.
El periodista británico agregó que creía que habrá algunos cambios. “ Las manifestaciones definitivamente han preocupado al gobierno. Ya hemos visto al gobierno reconocer los problemas . Este gobierno no está acostumbrado a que lo cuestionen, por lo que aunque las manifestaciones no son de la misma escala que otros países, son suficiente para hacer un cambio”.
Ribal Al-Assad, director de la Organización por la Democracia y Libertad en Siria, con sede en Londres, concuerda con el hecho de que los sirios hayan llevado las protestas a las calles podría traer un cambio real.
Al-Assad, primo del presidente sirio quien ha vivido en el exilio desde que tenía nueve años, dijo: “Estoy seguro que las cosas van a cambiar porque el genio no se puede volver a poner en la lámpara. No podemos dejar pasar esta oportunidad. Todos en Siria tienen antenas satelitales por lo que siguen las noticias. Ven cómo viven otras personas alrededor del mundo y también quieren vivir mejor”.
“No aceptaremos nada menos de lo que tienen nuestros hermanos de Egipto y Túnez . La gente se está muriendo de hambre y ven la corrupción de aquellos que los rodean”