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Más violencia sacude a Afganistán tras el ataque contra la ONU

El viernes murieron siete funcionarios de las Naciones Unidas y cinco afganos, y este sábado se registró otro ataque en la sede de la OTAN
sáb 02 abril 2011 07:42 AM
Quema del Corán
Quema del Corán Quema del Corán

Al menos dos atacantes murieron este sábado durante un ataque en una base de la OTAN en Afganistán.

El portavoz  de la Fuerza Asistencia  Internacional para la Seguridad de la OTAN   dijo que la antes de hacerse explotar, dos policías mataron a los atacantes suicidas, que llegaron con armas pequeñas y granadas propulsadas por cohetes.

Tres personas resultaron heridas, pero "no de gravedad", dijo el portavoz.

No estaba claro si los heridos eran ciudadanos afganos o personal de la OTAN.

Es así como más violencia sacude a Afganistán tras el ataque contra la sede de las Naciones Unidas, donde al menos 12 personas murieron el viernes. La agresión se originó tras una protesta contra una quema del Corán el mes pasado en una iglesia de Florida, Estados Unidos.

Siete funcionarios de la ONU y cinco afganos fallecieron, confirmó Abdul Rauof Taj, director de seguridad de la provincial de Bulkh. Y al menos 24 personas están heridas.

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Lal Mohammad Ahmadzai, el portavoz de la policía en Mazar-e-Sharif, dijo a periodistas que hay siete personas detenidas como sospechosos de los ataques.

El subsecretario general para Operaciones de Paz de las Naciones Unidas, Alain Le Roy, dijo que siete muertos corresponden a personal de la ONU —tres civiles y cuatro guardias de seguridad internacional. No hay personas de la ONU de Afganistán entre las víctimas, agregó.

"Entiendo que hay cientos, y no miles, de manifestantes. Algunos de ellos estaban armados e irrumpieron en el edificio".

Añadió que los guardias de seguridad hicieron su mejor esfuerzo para contener el avance de los manifestantes, pero fueron insuficientes.

Le Roy dijo que no estaba claro si las Naciones Unidas era el objetivo. "Los hechos en la sede de la ONU podrían haberse dado porque se encontraban en la zona de la protesta".

Cinco manifestantes murieron en medio de la violencia; una persona fue degollada, indicó.

Una fuente de las Naciones Unidas dijo que entre los muertos había cuatro guardias de seguridad nepalíes, así como trabajadores de la ONU de Noruega, Suecia, y Rumania.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió el viernes y emitió una declaración condenando el ataque, que ocurrió en el centro de operaciones de las Naciones Unidas para la Misión de Asistencia en Afganistán (UNAMA), y pidió al gobierno afgano investigar. 

Un hombre de negocios en Mazar-e-Sharif, Haji Mohammad Sakhi, dijo que el incidente comenzó después de las oraciones del viernes, cuando mucha gente se unió a una protesta contra la quema del Corán. Las personas llamaban “muerte a Estados Unidos” y marcharon hacia el complejo de la ONU e irrumpieron, dijo.

Añadió que en ese momento, armas de fuego estallaron y “alcancé a ver a algunos manifestantes que murieron a tiros”.

El ataque se originó tras una manifestación contra la quema del Corán en Florida organizada por el pastor Terry Jones , que ganó atención internacional el año pasado por sus planes de quemar el libro del islam.

Jones canceló sus planes de quemarlo el año pasado , en el aniversario de los atentados del 11 de septiembre, sin embargo, el mes pasado, con mucho menos atención de la que recibió en 2010, Jones le prendió fuego.

La iglesia informó en su sitio web que se puso al Corán bajo juicio y tras haber sido declarado culpable, "una copia fue quemada".

El viernes, Jones dijo en un comunicado por correo electrónico que el ataque en Afganistán demuestra que "ha llegado el momento de exigir cuentas al Islam".

"Debemos hacer que estos países y las personas responsables de lo que han hecho, utilicen cualquier excusa para promover actividades terroristas", indicó.

El gobernador de la provincia de Balkh, Atta Mohammad Noor, dijo que los atacantes habían utilizado las protestas contra la quema para "justificar la violencia".

El presidente afgano, Hamid Karzai, calificó los ataques como "un acto contra el Islam y los valores de Afganistán".

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que las víctimas sólo estaban tratando de ayudar al pueblo afgano.

"En contra de ellos, los atacantes han demostrado un terrible desprecio por lo que la ONU y la comunidad internacional está tratando de hacer en beneficio de todos los afganos", afirmó.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también condenó el ataque. "Hacemos hincapié en la importancia tener calma e instamos a todas las partes rechazar la violencia y resolver las diferencias mediante el diálogo", manifestó.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no quiso especular sobre la motivación detrás del ataque, pero añadió que "de ninguna manera era justificada, independientemente de los motivos que la originó".

El Council on American-Islamic Relations también condenó el ataque. "Nada puede justificar o excusar este ataque", dijo el grupo, que se describe como el más grande de Estados Unidos en relación a las libertades civiles musulmanes y de defensa.

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