Al-Qaeda traza ruta de armas adquiridas en Libia con destino a Mali
Al-Qaeda está aprovechando el conflicto en Libia para adquirir armas, incluyendo misiles tierra-aire, y pasarlas de contrabando a un bastión situado en el norte de Mali, dijo a Reuters un funcionario de seguridad en la vecina Argelia.
El funcionario afirmó que un convoy de ocho camionetas Toyota abandonó el este de Libia, cruzó hacia Chad y luego Níger y desde ahí llegó hasta el norte de Mali, donde entregó un cargamento de armas en los últimos días.
Sostuvo que las armas incluían RPG-7 y lanzagranadas hechos en Rusia, además de explosivos, municiones, y metralletas y rifles Kalashnikov.
Añadió que tenía información de que el ala de Al-Qaeda en el norte de África, conocida como Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), adquirió en Libia misiles tierra-aire Strela, de fabricación rusa y conocidos por la designación de la OTAN de SAM-7.
"Un convoy de ocho Toyotas llenos de armas se desplazó hace unos días a través de Chad y Níger y llegó al norte de Mali", dijo el funcionario, que habló bajo condición de anonimato.
"Entre las armas había RPG-7s, FMPK (ametralladoras pesadas Kalashnikov), Kalashnikovs, explosivos y municiones y sabemos que no es el primer convoy y que siguen saliendo", declaró a Reuters.
Al-Qaeda aprovecha el caos en Libia
Varios cuarteles militares han sido saqueados en la región del este de Libia, quedando sin arsenales ni almacenes de armas, y algunos miembros de AQMI presentes en la zona aprovecharon la oportunidad, indicó la fuente.
"AQMI, que ha mantenido excelentes relaciones con los contrabandistas que solían cruzar Libia desde todas las direcciones sin la menor dificultad, probablemente les dio la tarea de traer las armas", aseveró..
Apuntó que Al-Qaeda estaba explotando el desarraigo entre las fuerzas leales al líder libio, Muammar el Gaddafi, y se había infiltrado también en las filas de los rebeldes contrarios al gobernante en el este de Libia. Los rebeldes niegan cualquier relación con Al-Qaeda.
El almirante estadounidense James Stavridis, comandante aliado de la OTAN para Europa, dijo la semana pasada que datos de inteligencia mostraban que había indicios de presencia de Al-Qaeda en Libia, sin un papel significativo en el levantamiento libio.
"AQMI se está aprovechando, adquiriendo las armas más sofisticadas, como SAM-7 (misiles tierra-aire), que equivalen a Stingers", dijo, en referencia a un sistema de misiles usados por el Ejército de Estados Unidos.
Argelia lleva casi dos décadas combatiendo la insurgencia islamista, que en los últimos años ha estado operando bajo el paraguas de Al-Qaeda. Fuerzas de seguridad argelinas también siguen las actividades de Al-Qaeda fuera de sus fronteras.
El funcionario de seguridad dijo que la coalición que intervino en Libia tenía que darse cuenta de la posibilidad de que si el régimen de Gadhafi fracasa, Al-Qaeda podría explotar el caos posterior para extender su presencia en la costa mediterránea.
"Si el régimen de Gadhafi se va, será Libia entera, en términos de un país que tiene fronteras y seguridad herméticas y servicios aduaneros que se usaron para controlar estas fronteras, la que desaparecerá, al menos por algún tiempo, lo suficiente para que AQMI se despliegue hasta el mediterráneo libio", comentó a Reuters.