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La mujer presuntamente violada se convierte en el rostro del desafío libio

Las revoluciones exitosas requieren algún tipo de movilización masiva para enfrentar al poder y un líder carismático es un apoyo para ello
lun 04 abril 2011 12:56 PM
Libia - Eman al-Obeidy
Libia - Eman al-Obeidy Libia - Eman al-Obeidy

Cuando hace días Eman al-Obeidy se acercó a periodistas en el hotel Rixos de Trípoli hizo más que acusar a los hombres de Moammar Gadhafi de violación.

También se convirtió en el rostro del movimiento anti Gadhafi.

Desde que ocurrió este incidente con gran impacto mediático , el cual terminó con una histérica al-Obeidy apresada por agentes del gobierno, la abogada de 29 años es considerada un símbolo del desafío libio.

"Conozco a muchos libios que están considerando en las redes sociales a Eman al-Obeidy como una heroína", dijo Mona Eltahway, una periodista egipcia que escribe columnas sobre asuntos árabes y musulmanes. "Y mucha gente de la región —egipcios, sirios, entre otros— están exigiendo saber su paradero y temiendo por su vida".

Un días después de que al-Obeidy fuera puesta bajo custodia, un vocero del gobierno libio dijo que había sido liberada . También dijo que su acusación —de haber sido secuestrada y violada por 15 hombres de Gadhafi— sería investigada. Pero nadie cercano a al-Obeidy, incluyendo su familia, ha sabido de ella desde que se informara de su liberación.

Aunque pronto se confirmara que está sana y salva, se podría decir que el daño al régimen de Gadhafi está hecho. La captura y detención de al-Obeidy impulsó a la oposición a que ganara más simpatía alrededor del mundo por su causa. Páginas de Facebook y mensajes por Twitter de todo el mundo han rendido tributo constante a al-Obeidy y la han convertido en un grito a la revolución.

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"Todos pueden ver la expresión, casi en tiempo real, del rostro de esta mujer cuando es arrastrada por agentes de seguridad de Gadhafi mientras los acusaba de violación, lo cual es muy poderoso", dijo Jamal Dajani, vicepresidente para Medio Oriente y África del Norte de la Cadena Internews. "Y ellos se pueden identificar con su valentía para… dar a conocer su historia".

Al-Obeidy puede ser símbolo más reciente del malestar árabe, pero no es la primera. También han surgido figuras icónicas en otros países:

—En Egipto, Wael Ghonim ayudó a movilizar a los jóvenes egipcios y forzar la salida del presidente Hosni Mubarak, quien había estado en el poder desde 1981.

Ghonim, un ejecutivo de Google de 30 años de edad , jugó un papel clave en la organización de las manifestaciones contra el gobierno en enero. Fue detenido por el gobierno durante 10 días, pero cuando fue liberado, salió más convencido de alzar su voz , ofreciendo entrevistas con medios de comunicación y dirigiéndose a miles de manifestantes en la Plaza de Tahrir en El Cairo.

— Antes de Ghonim, hubo un vendedor de frutas en Túnez llamado Mohammed Bouaziz i. Bouazizi, de 26 años, fue el que comenzó con todos los movimientos árabes después de prenderse fuego a sí mismo en protesta por el trato humillante que recibió del gobierno local. Menos de dos semanas después de su muerte, el presidente de Túnez, Zine el Abedine Ben Ali, renunció al cargo en medio del calor de las manifestaciones.

"Cuando voy para allá, todos me dicen que si no hubiera existido Bouazizi nada de esto hubiera pasado", dijo Dajani.

—Antes de la reciente ola de disturbios, en el 2009 hubo protestas por las elecciones iraníes. Neda Agha-Soltan, de 26 años, marcó el parteaguas de la lucha de los manifestantes cuando recibió un disparo mortal durante un operativo del gobierno. Su muerte fue captada en video y transmitida alrededor del mundo.

"Cuando vemos hacia atrás, tendemos a asociar causas específicas y luchas con individuos y momentos en particular", dijo Nader Hashemi, profesor adjunto de la Escuela de Estudios Internacionales Josef Korbel en la Universidad de Denver. "En el caso de Egipto, por ejemplo, Wael Ghomin representa… el núcleo de la revolución democrática egipcia que derrocó a Mubarak. Cuando pensamos en él, no se necesitan más detalles. Su nombre cuenta la historia de toda una causa social y política”.

La importancia de contar con un "rostro"

Los medios de comunicación y las nuevas tecnologías han jugado un gran rol en la creación de estos íconos, afirma Dajani, y su influencia no puede ser exagerada.

"Si esto hubiera ocurrido hace 20 años, cuando no teníamos televisión satelital, cuando no existía Facebook ni Twitter —cuando dependíamos de los medios de comunicación controlados por el gobierno para poder informar— la muerte de Bouazizi hubiera sido en vano y difícilmente alguien hubiera escuchado sobre él", agregó.

Dajani dijo también que cuando comenzó a trabajar en el periodismo, había menos de 100 estaciones de televisión satelital en todo el mundo. "Ahora hay 750", afirmó. "Hace tres años, había 400. Entonces los gobiernos… han perdido el control (del mensaje) prácticamente en todo el Medio Oriente".

Las excepciones podrían estar en los países que restrigen fuertemente a los medios extranjeros, como Irán y Siria. La muerte de Neda Agha-Soltan no fue captada por cámaras de televisión —fue captada por un teléfono celular. Pero a pesar del impacto de su muerte en la inspiración de las protestas, el gobierno iraní se las arregló para eventualmente aplacar a los disidentes.

Nick Roberts, profesor adjunto de historia de la Universidad del Sur en Sewanee, Tennessee, afirmó que "tener a alguien como rostro de una revolución no es nada nuevo". Destacó a figuras históricas como Maximilien Robespierre, en Francia; Vladimir Lenin, en Rusia, y el Ché Guevara, en Cuba.

"Pero la importancia de tener un rostro inmediato en una revolución parece haberse incrementado en una época en que hay cobertura en todo momento de medios e internet", agregó.

También ayuda a movilizar al público de manera rápida y eficiente, dijo Hashiemi. "Las revoluciones exitosas requieren algún tipo de movilización masiva para enfrentar a quienes están en el poder. Estas historias de individuos pueden inspirar a millones de personas a sacrificarse y tomar los riesgos necesarios para impulsar una causa política.

" Los regímenes autoritarios se quedan en el poder debido al miedo y la apatía política. Si esto es superado, el cambio es posible ".

El poder de una historia no puede ser subestimado, dijo John Robertson, profesor de historia del Medio Oriente en la Universidad de Michigan. Él lo experimentó en carne propia cuando era estudiante y protestaba contra la Guerra de Vietnam.

"Recuerdo que una de las cosas que nos hicieron más ruidosos en las calles fue que realmente lo veíamos como el castigo por lo ocurrido con los estudiantes de la Universidad Estatal de Kent, quienes fueron ejecutados en 1970. Recuerdo a muchos de nosotros furiosos y decididos a trabajar más para oponernos a Nixon… En nuestras mentes, (estos manifestantes) se habían convertido en símbolos de la necesidad de estar dispuestos, en caso de requerirse, de sacrificarnos por una causa mayor”.

Robertson ha seguido de cerca la "Primavera Árabe" y ha discutido los más recientes acontecimientos en su blog, analizando la política en curso. Con los conflictos sociales al alza en países como Bahrein, Siria y Yemen, él espera que surjan nuevos rostros para asumir el liderazgo.

"Va a ser una época muy, muy distinta la que está por venir", agregó. "Y como parte de ello, puede que surjan más héroes".

"La gente necesita héroes y normalemente se aferran a héroes poco convencionales como Mohammed Bouazizi. Nunca se sabe lo que va suceder después".

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