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Las tropas de Outtara aguardan "la batalla final" en Costa Marfil

Soldados leales al presidente electo, Alassane Ouattara, esperan la última batalla contra las tropas del mandatario, Laurent Gbagbo
lun 04 abril 2011 07:47 AM
cortina de humo en la costa de abidjan
Abidjan-costa-marfil cortina de humo en la costa de abidjan

Armados y preparados, cientos de soldados leales al marfileño Alassane Ouattara están esperando para lanzar lo que llaman el asalto final sobre Abidjan .

"Hoy es el gran día", dijo el domingo un combatiente que dijo llamarse Don en un campamento base justo al norte de la capital económica de Costa de Marfil, uno de los centenares de hombres leales a Ouattara.

Se equivocó. El gran empujón para desbancar a Laurent Gbagbo no se materializó, incluso aunque su principal comandante, Issiaka Wattao Ouattara, hubiera señalado con anterioridad que el domingo era el día.

Al final, Wattao salió a toda prisa hacia el norte en un convoy formado por media decena de todoterrenos, en dirección contraria a Abidjan.

No se dio ninguna explicación, como tampoco se dio ninguna sobre la visita al campamento una hora antes del primer ministro de Ouattara, Guillaume Soro.

Fue el tercer día en el que las fuerzas de Ouattara prometieron el "último asalto" para desalojar a Gbagbo, que perdió en las elecciones del 28 de noviembre, según los resultados certificados por la ONU.

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En declaraciones el domingo en el canal de televisión TCI, favorable a Ouattara, Soro dijo que su estrategia había sido rodear la ciudad, acosar a las tropas de Gbagbo en sus posiciones y reunir información sobre su arsenal.

"La situación ahora es madurar una ofensiva relámpago", dijo.

El retorno

El jueves, Soro predijo que a Gbagbo le quedaban apenas dos o tres horas en el poder.

Aunque podría ser prematuro decir que el Ejército que respalda a Outtara está perdiendo empuje, los últimos días han sido más difíciles.

Las fuerzas que apoyan a Gbagbo volvieron a arrebatar el control de la cadena estatal RTI, que durante el fin de semana mostró imágenes sin verificar de Gbagbo tomando té con tranquilidad en lo que parecía ser su residencia en Abidjan.

En un nuevo empujón moral para Gbagbo, el jefe del Ejército Philippe Mangou regresó tras buscar un breve refugio en la casa del embajador sudafricano.

Naciones Unidas ha expresado su preocupación por la posible implicación de combatientes vinculados a las fuerzas de Ouattara en los cientos de asesinatos registrados en el oeste , una acusación rechazada por las filas del político.

Tras la rápida toma de parte del país, se esperaba desde el principio que las tropas de Ouattara hallaran más resistencia cuando se toparan con las fuerzas de élite de Gbagbo en sus bastiones del centro de Abidjan.

Los soldados leales a Gbagbo han ocupado las posiciones en torno al palacio presidencial y a la residencia en el acaudalado barrio de Cocody.

Un diplomático occidental dijo el sábado que las fuerzas de Ouattara tenían previsto atacar la residencia presidencial, pero eso no ocurrió, posiblemente porque los miembros del ala juvenil favorable a Ouattara, los Jóvenes Patriotas, lanzaron un escudo humano a su alrededor.

Sin embargo, algunas fuentes en el campamento de Ouattara y a su alrededor dicen que las dudas pesan en parte sobre las divisiones entre la élite militar por un puesto de influencia en el Gobierno post-Gbagbo.

Los combatientes que siguen a Ibrahim IB Coulibaly, figura clave de los llamados "comandos invisibles" cuyas tácticas guerrilleras han despistado a las fuerzas de Gbagbo en los alrededores de Abidjan en las últimas semanas. Ellos dicen que son leales a IB, no a Ouattara.

"IB quiere ser presidente. No es idiota", dijo Wattao el fin de semana.

Una explicación igualmente plausible es que junto con otros mandos militares esté esperando el momento adecuado, aunque la cuestión es cuánto pueden esperar.

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