Los submarinos usados por el narco para transportar droga preocupan a EU
Militares estadounidenses trabajan con los gobiernos de América Latina para detectar y frenar los submarinos que organizaciones de narcotraficantes utilizan para transportar drogas, informó este martes el jefe del Comando del Sur de Estados Unidos, general Douglas Fraser.
Durante una audiencia ante el Senado, Fraser dijo que esa estrategia delictiva representa una “amenaza en ciernes” para Estados Unidos, que es el principal consumidor de drogas en el mundo y, desde hace décadas, su gobierno intenta detener el flujo de estupefacientes a su territorio.
“Para minimizar o evitar la detección e interdicción de las autoridades regionales y de Estados Unidos, organizaciones criminales han comenzado a utilizar sumergibles para realizar el tráfico ilícito desde Sudamérica a Centroamérica y México”, explicó el general.
Los submarinos suelen ser fabricados en las selvas de Colombia o Ecuador y pueden transportar toneladas de drogas. En febrero pasado, las autoridades colombianas localizaron en la costa suroccidental del país un submarino con capacidad para llevar ocho toneladas de cocaína .
“Son difíciles de detectar y de interceptar. El Comando del Sur de Estados Unidos está trabajando con las agencias, los servicios militares y las Fuerzas Armadas de nuestros países socios para contrarrestar esta amenaza en ciernes”, dijo Fraser, sin dar más detalles de las medidas empleadas.
El narcotráfico, agregó, ha hecho de Centroamérica “la región más violenta en el mundo, fuera de las zonas de guerra”.
Presencia de grupos extremistas
El general, además, dijo a los senadores que organizaciones extremistas islámicas tienen una presencia “activa” en América Latina y el Caribe, lo que implica una “amenaza potencial” para la estabilidad regional.
Anteriormente, Washington se ha manifestado preocupado por las actividades de estos grupos, muchos de ellos críticos de Estados Unidos, o por los posibles contactos de grupos terroristas con criminales latinoamericanos.
Según Fraser, partidarios del grupo libanés Hezbolá “continúan recaudando fondos en la región para financiar sus actividades en todo el mundo” y otros organismos “están incrementando sus esfuerzos para reclutar seguidores en la región, y continuamos vigilando esta situación muy de cerca”.
El general advirtió que el Comando del Sur seguirá monitoreando las actividades de estos grupos, así como la relación de Irán con naciones de la región y la venta de armas de Rusia a países como Venezuela, que pueden caer en poder de organizaciones criminales.