Pescadores japoneses están molestos por el agua contaminada vertida al mar
Pescadores japoneses tomaron la ofensiva en su lucha contra el propietario de la planta nuclear dañada Fukushima Daiichi, al denunciar airadamente las acciones de la empresa como insultantes, incompetentes e "imperdonables" a lo largo de las semanas que ha durado la crisis .
La Asociación Nacional de Cooperativas Pesqueras, un grupo de comerciantes japoneses de la industria pesquera, envió un severo comunicado este miércoles apenas unas horas después de que sus miembros se reunieran con funcionarios de la Tokyo Electric Power Company, la cual maneja la planta dañada.
El grupo demanda que la empresa y el gobierno japonés "compensan a todas las partes que directa o indirectamente han sufrido" como resultado de la situación. "Tokyo Electric no ha sido capaz de entender el daño en la planta y el agua, lo que nos deja en una situación seria", dice el grupo.
"Tokyo Electric y el gobierno comparten la responsabilidad por esta situación. Es imperdonable", continúan. "Todos aquellos que viven y se mantienen del mar sienten una fuerte rabia contra el comportamiento irresponsable (de la empresa y el gobierno)".
Aseguran que están particularmente molestos por la decisión del lunes de vaciar toneladas de agua radioactiva al océano Pacífico . Esto sucedió horas después de que el grupo solicitó específicamente no hacerlo, lo que nos hizo sentirse "ignorados".
Yoshiaki Saito, quien fue vendedor de pescado durante 40 años en el mercado Tsukihi de Tokio, habló con CNN sobre lo enojado que estaba con la Tokyo Electric. "Si pusiéramos agua en un río, nos arrestarían”, ejemplifica. "Pero TEPCO no será tratado así. Es injusto". También está molesto con lo que llamó el "estúpido gobierno".
Los representantes de la asociación pesquera también criticaron la afirmación de la Tokyo Electric en el sentido de que la planta era segura y de que esos accidentes nunca volverían a pasar.
Un funcionario de la compañía dijo que personal de la Tokyo Electric ofreció disculpas y prometió mejorar la situación. Esto fue poco después de que el miércoles confirmaron que la grieta a través de la cual se estaba filtrando agua contaminada al mar había sido reparada.
La industria pesquera exigió que terminen todas las fugas de agua contaminada al océano para "prevenir la muerte" de este sector económico. "Exigimos que la Tokyo Electric y el gobierno reaccionen a todos los problemas provocados por esta escandalosa decisión (arrojar agua radioactiva al mar) y limpien el agua altamente contaminada" que ahora está en el océano, dijo la asociación en su comunicado.
El jefe del gabinete japonés, Yukio Edano, se disculpó este miércoles por cómo el gobierno ha comunicado la necesidad de que el agua fuera vertida desde la planta hacia el mar.
Explicó que el agua en y alrededor del reactor 2 (uno de los seis en la planta) contenía un nivel de radiación de 1/200,000, y que las autoridades decidieron eliminar el líquido menos radioactivo para hacer espacio en una planta de tratamiento.
"Así que fue una medida para evitar una contaminación marina más seria", aseguró el funcionario japonés. "Pero necesitábamos explicar mejor el razonamiento a la gente".
Cualquiera que sea el nivel de radiación, el agua contaminada que fue arrojada al mar se disolverá rápidamente, de acuerdo con Timothy Jorgensen, jefe del comité de seguridad de radiación en el Centro Médico de la Universidad Georgetown. El agua arrojada al mar equivale a la de cinco albercas puestas en el océano Pacífico que tiene aproximadamente "300 billones de albercas de agua", explicó.
Aún así, autoridades japonesas han notado niveles de radiación más altos a lo normal en algunas anguilas jóvenes. Además, hay quienes temen que la sola posibilidad de que haya radiación en la comida de mar haga que los consumidores tanto en Japón como en el extranjero la eviten.
La autoridades intensificarán el monitoreo de radiación en la comida proveniente del mar para asegurar que es segur, dijo Edano el martes.
Los vendedores del mayor mercado de pescados en Tokio, el Tsukiji, dijeron a CNN que sus ventas se han reducido en 80%. El 20 de marzo, Japón impuso restricciones en la venta y distribución de leche y algunos vegetales , como espinacas.