Colombia y Venezuela actuarán como mediadores de la crisis hondureña
La reunión de los gobernantes de Colombia y Venezuela con su par hondureño, Porfirio Lobo, refleja la voluntad de los sudamericanos para que se resuelva la crisis política de Honduras, dijo este domingo el ex presidente de ese país, Manuel Zelaya, quien fue derrocado en 2009.
El sábado, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, auspició una reunión en Cartagena con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez a la que se presentó Lobo de manera sorpresiva por iniciativa de Santos, reconoció el presidente venezolano.
La reunión estuvo orientada a agilizar el regreso de Honduras a la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que fue suspendida el 4 de julio de 2009, una semana después del golpe de Estado a Zelaya.
La crisis política hondureña es "arrastrada desde el golpe de Estado", indicó Zelaya en un mensaje por correo electrónico en el que habló de "la voluntad (de Colombia y Venezuela) de actuar como mediadores para una solución a la crisis hondureña" y mantenerse vigilante del proceso.
Zelaya fue derrocado el 28 de junio de 2009 cuando promovía una consulta popular orientada a reformar la Constitución, pese a tener impedimentos legales.
De los países sudamericanos, Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela no reconocen al gobierno de Honduras que preside Porfirio Lobo, desde el 27 de enero de 2010.
Zelaya se comprometió a mantener la mayor transparencia de información que se produzca en Colombia.
"Confirmo mi apoyo incondicional al magisterio y al sector obrero nacional, y llamo al pueblo a responder patrióticamente ante los intereses de los trabajadores y trabajadoras de la educación y los valores más elevados de nuestra nación", concluye la carta de Zelaya.
El ex presidente también es coordinador general del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), que surgió tras el golpe de Estado y que exige su regreso incondicional a Honduras.
El FNRP ha apoyado protestas de un sector del magisterio que durante las últimas tres semanas de marzo salió a las calles a exigir salarios atrasados de unos 6,000 docentes del sector público, entre otros reclamos.