Hosni Mubarak amenaza con demandar a quienes lo acusan de corrupto
El ex presidente egipcio, Hosni Mubarak , hizo sus primeras declaraciones públicas este domingo desde su renuncia el pasado 11 de febrero.
En un breve mensaje por audio, difundido por la televisora Al-Arabiya, desacreditó las "denuncias falsas" en su contra.
"No puedo guardar silencio ante esta campaña falsa y el continuo intento de manchar mi reputación y la de mi familia", dijo.
En referencia a la investigación sobre corrupción en su contra dijo que estaba de acuerdo en permitir a la fiscalía egipcia contactar a los gobiernos alrededor del mundo para revelar si él o su familia tienen propiedades o bienes en el extranjero.
Adelantó que su esposa y sus hijos darán cuentas de todas sus pertenencias y que serán capaces de probrar que todo lo que poseen, ya sea en Egipto o en el extranjero, no fue obtenido a través de las influencias políticas o por medios ilegales.
"Me reservaré el derecho a demandar a cualquiera que intente socavarme a mí o a mi reputación", advirtió Mubarak, quien gobernó Egipto durante tres décadas.
El ex presidente se encuentra bajo arresto domiciliario en la ciudad turística de Sharm el Sheij mientras él y su familia son investigados por corrupción. Los bienes de todo el clan están congelados en el país, mientras que gobierno suizo también congeló todas las cuentas que podrían tener relación con cualquier miembro de la familia.
Mubarak fue derrocado tras una revuelta social de 18 días inspirada en un movimiento similar en Túnez que logró la renuncia del presidente Zine Al-Abidine Ben Ali.
Las protestas violentas en ambos países se esparcieron más tarde por otros del mundo árabe, entre ellos Libia, donde ahora se desarrolla una guerra civil.