Hija del ex presidente Allende pide exhumarlo para esclarecer su muerte
La senadora Isabel Allende Bussi, hija del fallecido presidente chileno Salvador Allende, pidió este martes a un juez que ordene una nueva exhumación y autopsia de los restos de su padre, a fin de esclarecer definitivamente las causas de su muerte.
Allende Bussi presentó su solicitud durante una reunión con Mario Carroza, juez de la Corte de Apelaciones de Santiago —la capital chilena— que dirige las investigaciones sobre el fallecimiento del mandatario , ocurrido el 11 de septiembre de 1973 durante el golpe militar contra su gobierno.
“La familia Allende ha decidido solicitar al ministro Carroza la exhumación y autopsia de los restos del presidente Salvador Allende, para avanzar en la investigación que permita la certeza jurídica de las causas de su muerte”, dijo la legisladora socialista a los periodistas.
Hasta ahora, la versión oficial es que Allende se suicidó en el Palacio de la Moneda, sede del gobierno, cuando el golpe tenía lugar. Sin embargo, los críticos de la dictadura que se instaló posteriormente en el país, encabezada por el general Augusto Pinochet, consideran que el presidente pudo ser asesinado.
De acuerdo con la senadora, la familia Allende cree que el mandatario se suicidó, como indica la versión oficial, pero desea que se efectúe una indagatoria “que logre determinar, más allá de las versiones, la verdad histórica”.
Incluso, anunció que este mismo martes puede acudir a un laboratorio a tomarse muestras de sangre que apoyen la investigación, si el juez ordena la exhumación.
La petición de Allende Bussi representa un cambio respecto de su anterior postura. La senadora había considerado innecesaria una nueva exhumación, puesto que el cadáver de su padre ya había sido sometido a dos autopsias, una en 1973 y otra en 1990, tras el fin de la dictadura.
El Servicio Médico Legal entregó recientemente al juez Carroza el informe sobre el protocolo de la autopsia, después del cual se debe definir si la exhumación es pertinente o no. Allende Bussi decidió entonces solicitar que los restos sean desenterrados.
A finales de enero pasado, la justicia chilena anunció que iniciaría una investigación sobre la muerte del presidente Allende , un caso que forma parte de las 726 querellas promovidas ante los tribunales por presuntas violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura de Pinochet, fallecido en diciembre de 2006.
Los críticos de ese periodo calculan que al menos 2,300 personas murieron a manos de las fuerzas de seguridad durante esos años, mientras otras miles fueron torturadas.
