La violencia se intensifica en Yemen con choques entre fuerzas rivales
Cinco personas murieron en enfrentamientos en Sanaa, capital de Yemen mientras en el país continúan las protestas contra el gobierno este miércoles.
Dos de los muertos en Sanaa eran fieles al general Ali Muhsen Al-Ahmar, quien se unió a la oposición, de acuerdo con un funcionario de gobierno. Los otros eran soldados fieles al régimen.
Las fuerzas de seguridad del gobierno fueron enviadas como refuerzos en vehículos armados en las zonas de protestas en Sanaa, añadió el funcionario.
Además de las muertes en la capital, tres personas más perdieron la vida en Aden, según personal médico del hospital Naqeeb Hospital.
El fiscal general de Yemen, Abdullah Al-Olufi, amenazó con renunciar si el gobierno no investiga la muerte de manifestantes antigubernamentales en marzo. "Aquellos que sean responsables de la muerte de cerca de 60 personas y de herir a cientos deben ser identificados y traídos ante la justicia pronto", dijo.
"Si las autoridades de seguridad no identifican a los responsables de la masacre, incluidos los que usaban máscara, renunciaré", advirtió, mientras aumenta la presión tanto dentro del país como fuera para que dimita el presidente Ali Abdullah Saleh.
Las protestas se intensificaron esta semana en Yemen pese a un intento del Golfo Pérsico de disminuir la tensión. El Consejo de Cooperación del Golfo urgió a Saleh a transferir el poder a su vicepresidente mientras los manifestantes volvieron a las calles para participar en marchas.
El mayor grupo opositor del país dijo que la iniciativa del Golfo "no establece claramente que Saleh debe renunciar y sólo se enfoca en que transfiera el poder".
"Todos sabemos que el vicepresidente no es suficientemente fuerte y que no será capaz de decir que no a Saleh, incluso si todo su poder es transferido", aseguró un integrante del bloque, Hasan Zaid.
Saleh, quien está en el poder desde 1978, dijo que daba la bienvenida a los esfuerzos del consejo para resolver la crisis política en su país. Antes ha aclarado que está dispuesto a dejar el poder pero solo bajo un proceso de transición constitucional y pacífico. También ha prometido que no buscará la reelección.