Venezuela, Cuba, Colombia y Honduras, en la 'lista negra' de la CIDH
Venezuela, Cuba, Colombia y Honduras siguen en la "lista negra" de los países de América que deben mejorar el respeto a los derechos humanos, mientras que Haití fue retirado por la "especial situación" que padece desde el sismo de 2010, según el informe anual presentado este jueves por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La presidenta de turno de la Comisión, la estadounidense Dinah Shelton, presentó como cada año el informe sobre derechos humanos , en el Capítulo IV del documento, sobre aquellos Estados que deben mejorar en ese ámbito.
En cuanto a Venezuela, el organismo de derechos humanos recuerda su preocupación por el deterioro de la independencia e imparcialidad del poder judicial, por asesinatos de defensores de derechos, el uso abusivo de la fuerza pública para reprimir manifestaciones y el uso del sistema penal para obstaculizar la labor de los activistas.
Según la CIDH, en 2010 continuaba la "tendencia preocupante" de represalias contra personas que disentían. El organismo dedica un extenso apartado a la libertad de expresión en Venezuela, en el que da cuenta de agresiones contra periodistas , procesos disciplinarios, administrativos y penales contra medios y periodistas, la prohibición de contenidos y de leyes restrictivas.
La Ley Habilitante, que concede poderes especiales al presidente Hugo Chávez durante 18 meses, es "incompatible" con la Convención Americana de Derechos Humanos, de acuerdo con el informe.
Sobre Cuba, la CIDH valora la excarcelación durante el año pasado de 115 presos políticos, pero sigue pidiendo que se anulen a las víctimas de la Primavera Negra sus condenas.
En el país gobernado por Raúl Castro existe una "una situación permanente de trasgresión" de los derechos fundamentales, explica el comunicado.
La CIDH urge al Estado cubano a adoptar las medidas necesarias para prevenir y erradicar los hostigamientos contra quienes ejercen el derecho de asociación y de reunión con fines humanitarios y sindicales y se dedican a la defensa de los derechos humanos.
En cuanto a Honduras, el organismo afirma que después del golpe de estado que derrocó al hoy ex presidente Manuel Zelaya se produjeron violaciones que afectaron gravemente a los hondureños y que se han mantenido durante 2010.
La CIDH recibió información sobre asesinatos , hostigamientos y amenazas contra defensores, periodistas, profesores, sindicalistas y miembros de la resistencia y sobre persecuciones contra jueces, violaciones a la libertad de expresión, la impunidad de crímenes cometidos y la deficiente aplicación de medidas cautelares.
El organismo expresa su preocupación por el decreto de amnistía y la presencia de militares o ex militares con denuncias puestos de dependencias públicas, y sostiene que los esfuerzos en el intento de normalización institucional "han sido insuficientes".
Sobre Colombia el informe afirma que aún enfrenta desafíos en materia de desarticulación de las estructuras armadas ilegales y de implementación del marco legal adoptado con el fin de juzgar los crímenes perpetrados durante el conflicto.
A la CIDH le siguen preocupando la comisión de ejecuciones extrajudiciales en Colombia, supuestamente cometidas por miembros de la Fuerza Pública, además del escaso número de condenas por estos hechos, la utilización de la jurisdicción penal militar para conocer casos de violaciones de derechos humanos y el incremento del número de desplazados internos.
La comisión de derechos humanos también se mostró inquieta la situación de los pueblos indígenas colombianos y de la población afrocolombiana, y pide que se prevenga el empleo indebido de mecanismos de inteligencia contra defensores, líderes sociales, periodistas, operadores de justicia, organismos y organizaciones internacionales.
Haití, antes del devastador terremoto de enero de 2010 , "estaba dando algunas señales de progreso en determinadas áreas, como en derechos civiles y políticos y en materia de seguridad", asegura la CIDH.
Los desafíos del país caribeño tras el sismo no sólo se han acentuado, sino que han surgido nuevas problemáticas en materia de vivienda, de seguridad, de violencia sexual y vejaciones contra las mujeres y niñas y el acceso a bienes y servicios básicos, según la CIDH por ello ha decidido incluirlo en un capítulo aparte, de seguimiento.