Misrata vive una pesadilla entre bombardeos y escasez de servicios
La pesadilla en Misrata, ciudad libia devastada por la guerra, se intensificó este lunes en medio de bombardeos y medidas desesperadas para acceder a atención médica, según uno de los voceros de los opositores que prefirió ser identificado solo como Mohammed, por razones de seguridad.
"La ayuda que llega del exterior no es suficiente. No hay hospitales", dijo. Aseguró que el domingo murieron 21 personas y que otras 100 fueron heridas durante los bombardeos.
Los bombardeos del lunes cayeron en las zonas portuarias e industriales de la ciudad, esta última incluye pequeños negocios y fábricas.
Las fuerzas fieles a Moammar Gadhafi tomaron uno de los principales hospitales, por lo que los opositores atienden a sus heridos en clínicas improvisadas. El acceso a la comida, el agua y la electricidad es escaso, por lo que los médicos deben usar luz de teléfonos celulares para hacer cirugías, según Mohammed.
Mientras todo eso sucede, "no hemos visto a la OTAN", dijo Mohammed, en referencia a que no han ocurrido ataques contra las fuerzas fieles a Gadhafi. "No ha habido ataques aéreos en cuatro días en Misrata".
En medio de la batalla entre las fuerzas pro Gadhafi y los rebeldes que exigen la salida del régimen que ha durado cuatro décadas, la vocera de las Naciones Unidas, Valerie Amos, dijo este lunes que su reunión con miembros del régimen de Gadhafi terminó sin una promesa de poner fin a los ataques.
Amos es la subsecretaria general de Asuntos Humanitarios y habló con reporteros este lunes en la ciudad de Benghazi, en poder de los rebeldes. Ahí les explicó que la visita con funcionarios del régimen de Gadhafi fue en Trípoli este domingo.
"Permítanme ser absolutamente clara. No obtuve garantías respecto a mi llamado para que cesen las hostilidades, se permita a la gente desplazarse, y a nosotros entregar suministros", dijo. "Obtuve una garantía del gobierno para evaluar las necesidades en Misrata".
Mientras tanto, se espera que un funcionario británico se reúna este lunes con líderes de las Naciones Unidas para discutir la crisis humanitaria en Libia.
"Las agencias que están trabajando adentro (Misrata) reportan una escasez crítica de suministros y ataques dirigidos contra civiles e instalaciones médicas", según un comunicado del Departamento de Desarrollo Internacional británico, en el que también se adelanta que el secretario de Desarrollo, Andrew Mitchell, viajará a las Naciones Unidas para asistir a "charlas urgentes" este lunes.
Misrata no es la única ciudad inundada por la violencia. El domingo, fuerzas leales a Gadhafi bombardearon a Ajdabiya, dijo el vocero rebelde, Shamsiddin Abdulmolah a CNN.
Los leales que han estado golpeando la cuidad "no tienen problema con las condiciones climáticas", dijo en referencia a los reportes no confirmados de que la OTAN había detenido los ataques aéreos en la zona debido al clima.
" A veces sentimos que la OTAN quiere usar cualquier excusa para no cumplir con sus deberes ", según Abdulmolah.
"No podemos entender las excusas de la OTAN. Queremos salvar a nuestro pueblo de ser asesinado por las escuadras de mercenarios de Gadhafi", agregó.
La OTAN no respondió a las preguntas de CNN sobre sus operaciones del domingo.
Antes, la oficina de prensa de la OTAN había dicho a CNN que no discute sus operaciones y que no confirma ni niega reporte alguno. Un reporte oficial de la OTAN aseguró que había realizado 142 vuelos el sábado.
La OTAN lleva a cabo una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para proteger a los civiles libios. La alianza sostiene que las fuerzas fieles a Gadhafi comenzaron a esconderse en zonas civiles, lo que hace más difícil llevar a cabo ataques aéreos en su contra sin herir a personas.
Misrata permanece bajo el control de los rebeldes, según Abdulmolah, aunque combaten entre 200 y 300 tropas de Gadhafi al interior de la ciudad.
Los rebeldes empujaron a escuadrones de Gadhafi a una fábrica de zapatos, desde donde bombardeaban áreas residenciales de la ciudad. La OTAN se negó a atacar el lugar debido a que es una instalación civil. Al final, los rebeldes sacaron a los leales de Gadhafi de la fábrica y la incendiaron.
Abdulmolah es optimista y cree que a pesar de todo serán capaces de vencer a las fuerzas de Gadhafi.
"Confiamos que seremos capaces de liberar la ciudad por completo y rescatar a los civiles que son blanco de la demencia de los escuadrones de Gadhafi", aseguró.