Militares británicos asesorarán a los rebeldes libios en logística
Gran Bretaña anunció este martes que expandirá su presencia en Libia al enviar militares al país norafricano, mientras que la Unión Europea aseguró que está preparada para mandar tropas con ayuda humanitaria si esta es requerida por las Naciones Unidas.
Los planes para aumentar la presencia del occidente llegan mientras las fuerzas leales a Moammar Gadhafi atacaron de nueva cuenta Misrata este martes. Residentes describieron una situación aterrorizante en la ciudad devastada que sigue pagando un alto precio en la guerra que se libra en Libia.
"La situación es muy peligrosa, cada día aumentan los bombardeos", aseguró un residente que no es identificado por razones de seguridad. "Están usando diferentes tipos de armas y la gente se pregunta por qué la OTAN no hace nada".
El número de víctimas era incierto este martes, pero al menos 24 personas murieron en Misrata esta semana, dijo un vocero de la oposición este lunes. Aseguró que otras 113 personas resultaron heridas.
Los rebeldes sostienen que más de 10,000 personas han sido asesinadas a lo largo del conflicto en libia y que otras 55,000 han quedado heridas.
Mientras un desastre humanitario se avecina, los Estados Unidos dijeron que están listos para responder siempre y cuando las Naciones Unidas den su visto bueno.
No está claro cuántas tropas se desplegarán aunque "definitivamente serán menos de 1,000", aseguró el vocero Michael Mann, jefe de la alta representante de Asuntos Extranjeros, Catherine Ashton.
El Consejo de la Unión Europa aprobó la operación –llamada EUFOR Libia– a principios de mes. En caso de ser necesario, EUFOR Libia "contribuiría a realizar una evacuación segura de personas desplazadas", y daría a las agencias que ofrecen apoyo humanitario, aseguró el consejo en un comunicado.
Gran Bretaña dijo que está enviando a un contingente de oficiales con experiencia militar para asesorar a los rebeldes en Benghazi.
El equipo trabajará con el Consejo Nacional de Transición para ayudarle a mejorar su estructura de organización militar, comunicaciones y logística, según la oficina de Asuntos Exteriores Británica. También asesorará en la entrega de ayuda crítica.
Mientras tanto, el ministro del Exterior italiano, Franco Frattini, sostuvo este martes que el Grupo de Contado sobre Libia, encargado de realizar un mapa de ayuda a futuro para el país, discutirá en su próxima reunión en Roma la manera en que los rebeldes pueden vender petróleo a nivel internacional.
El presidente del Consejo de Transición Nacional, Mustafa Abdul Jalil, habló con Frattini, y le recordó que las tropas de Gadhafi están atacando de forma indiscriminada poblados civiles.
Los grupos de ayuda han intentado sacar a ciudadanos de Misrata, la cual permanece rodeada por las tropas de Gadhafi. La única ruta de escape es el mar. La Organización Internacional de Migración envió botes para evacuar a trabajadores migrantes varados mientras que Gran Bretaña dijo que ayudará a unas 5,000 personas a salir.
Mohammed, un vocero de la oposición que prefirió ser identificado solo por su nombre, dijo que los residentes de Misrata están decepcionados con la OTAN , que ha recibido la aprobación de las Naciones Unidas para usar la fuerza para proteger a los civiles. Misrata, sin embargo, no ha visto ataques aéreos en varios días, dijo Mohammed.
"Las fuerzas de Gadhafi no están amenazadas por la OTAN. Los aviones de la OTAN hacen sobrevuelos mientras la destrucción continúa", aseguró.
La OTAN, por su lado, reportó que hay avances en su misión. Dijo que el lunes llevó a cabo 711 sobrevuelos y 1,110 ataques aéreos.
Las operaciones de la OTAN destruyeron siete almacenes de municiones en Trípoli así como cuatro radares de defensa en Misrata esta semana, aseguró la alianza.
La OTAN asegura que las fuerzas de Gadhafi han comenzado a esconder sus armas en áreas civiles, lo que dificulta llevar a cabi los bombardeos sin herir a civiles. Mientras tanto, el régimen de Gadhafi no ha dado señales de ceder.
La secretaria general para asuntos humanitarios de las Naciones Unidas, Valerie Amos, se reunió con representantes del régimen durante la semana.
"Déjenme ser absolutamente clara. No obtuve garantías respecto a mi pedido de terminar con las hostilidades para permitir a la gente moverse, y entregar ayuda", aclaró.