La ola de violencia en Siria deja 43 muertos en viernes de oración
Fuerzas de seguridad abrieron fuego contra manifestantes durante las protestas masivas en Siria este viernes de oración; al menos 43 personas murieron en lo que fue otro día de confrontación.
Las muertes son el resultado de las retadoras marchas de miles de manifestantes sirios luego de las oraciones musulmanas semanales, otra muestra de descontento masivo hacia el gobierno.
Un líder de oposición en Homs confirmó cuatro muertos y más de 30 heridos cuando fuerzas de seguridad dispararon a los manifestantes. Éstos salieron corriendo de las calles principales para escapar, refugiándose en pequeñas calles y callejones, a la espera de que la atmósfera se calmara.
Otro testigo en Douma dijo que ocho personas murieron y otros 25 fueron heridos cuando fuerzas de seguridad abrieron fuego contra miles de manifestantes.
Además vieron a un francotirador disparando a la gente desde el techo de un hospital; mientras la gente coreaba por la caída del régimen, las fuerzas de seguridad dispararon balines y balas letales, aseguró un testigo.
Un doctor en Damasco dijo que miles de ciudadanos fueron atacados en una "manera indiscriminada y desproporcionada". Tres personas murieron y otras 80 resultaron heridas, dijo.
La activista Razan Zaitouneh, en Damasco, afirmó que las fuerzas de seguridad en el suburbio de Si Zainab abrieron fuego contra manifestantes destrozando una estatua de Hafez al-Assad, el padre difunto del presidente y ex mandatario de Siria.
Acotó que tres personas fueron heridas cuando fuerzas de seguridad comenzaron a disparar en Hasaka, al noreste.
Un activista en Harasta, al sur, dijo que entre 2,000 y 3,000 mil personas se enfrentaron a una feroz represión por parte de las fuerzas de seguridad, y a disparos que podían ser escuchados por teléfono dijo un testigo.
Testigos reportaron demostraciones en la capital, Damasco, en donde gente realizó cánticos y recibió disparos de gas lacrimógeno, en medio de una moderada presencia de seguridad. En la ciudad sureña de Daraa, en donde iniciaron las manifestaciones hace un mes, la gente gritó "dignidad y libertad".
Videos aficionados, obtenidos por CNN, muestran manifestaciones en Homs, Damasco, Banias, Kiswah y Qamlishi. CNN no puede confirmar de manera independiente la autenticidad del material.
El gobierno no ha hecho ningún comentario acerca de las marchas.
En toda Siria se han realizado manifestaciones diarias durante semanas, lo que ha sido el común denominador en Siria luego de las oraciones del viernes (la nación es predominantemente musulmana). Los ciudadanos han sido recibidos por la fueza policial cuando se reúnen para expresar las inconformidades con el gobierno.
Amnistía Internacional dice que el total de muertos excede los 228 desde que las demostraciones iniciaron a mediados de marzo.
Grupos de derechos humanos han urgido al gobierno que se abstenga de sus represiones agresivas en las reuniones pacíficas durante lo que han llamado "Gran Viernes", evento inspirado en Facebook.
Las manifestaciones llegan un días después de que el presidente Bashar al-Assad levantó el estado de emergencia del país, después de 48 años, y abolió la corte de seguridad del estado; ambas acciones fueron demandas claves de los manifestantes que tomaron las calles.
"Es imperativo que estas demostraciones sean vigiladas con sensatez, sensibilidad y de acuerdo con la ley internacional para evitar más muertes en las calles de Siria", dijo Malcolm Smart, director de Amnistía Internacional de Medio Oriente y el Norte de África, el jueves.
"Estas protestas de 'Gran Viernes' podrían ser las más grandes hasta el momento. Si las fuerzas de seguridad del gobierno recurren a las tácticas de violencia extrema que han usado en el último mes, las consecuencias podrían ser excesivamente graves".
Human Rights Watch también hizo un llamado a las autoridades para "que permitan a los sirios ejercer su derecho de reunirse pacíficamente".
El vicerrector de Human Rights Watch en Medio Oriente, Joe Stork, dijo que la decisión del presidente de terminar con el estado de emergencia "sólo será significativa si los servicios de seguridad sirios dan un alto al fuego, detienen y dejan de torturar a prisioneros".
El grupo dice que ha "documentado un patrón regular en la arbitrariedad de la detención de manifestantes, activistas y periodistas, muchos de ellos siendo torturados y maltratados".
La ley de emergencia le permitió al gobierno hacer arrestos preventivos y pasar por encima de los estatutos constitucionales y penales. La corte de seguridad era un cuerpo especial encargado de procesar a personas que retaban al gobierno.
Los decretos de al-Assad el jueves también incluyen reconocer y regular el derecho de manifestaciones pacíficas. Asimismo, extienden el periodo en que fuerzas de seguridad pueden detener a sospechosos de ciertos crímenes.
Humans Rights Watch dice que los decretos no "hacen referencia a la inmunidad extensiva que la ley siria provee a los miembros de sus servicios de seguridad".
La organización urgió a al-Assad a que se haga cargo de más cambios, como liberar a prisioneros políticos y aquellos arrestados por protestas pacíficas, ordene pruebas en violaciones por parte de fuerzas de seguridad, que le provea a los detenidos "un acceso inmediato a un abogado" y que modifique las disposiciones represivas del código penal.
Dijo que el gobierno, que está controlado por el Partido Baath, debería "promulgar una ley de partidos políticos en cumplimiento con las normas internacionales de derechos humanos". Esta ley deberá permitir el establecimiento de partidos políticos independientes.
"El pueblo sirio quiere reformas reales, y tales reformas no se pueden llevar a cabo mientras que los servicios de seguridad estén por encima de la ley y puedan violar los derechos básicos de la gente a voluntad", dijo Stork.