Cantan a sus muertos y la policía de Siria los ametralla en una protesta
Fuerzas de seguridad sirias ubicadas en los techos dispararon y mataron a cinco manifestantes en un vecindario de Damasco este sábado, mientras miles se encontraban en las calles a lo largo de Siria para llorar la muerte de docenas de manifestantes, dijo un testigo a CNN.
El incidente ocurrió después de la procesión funeraria y los entierros en Douma, una de las ciudades donde han estallado protestas en semanas recientes, según el testigo.
Mientras miles de personas marchaban desde el cementerio hacia el principal hospital de Douma, las fuerzas de seguridad apostadas en los techos de edificios gubernamentales dispararon.
"Estábamos cantando 'con nuestra sangre y almas nos sacrificaremos por nuestros mártires'. De pronto y sin advertencia, dispararon indiscriminadamente contra la multitud", relató el testigo.
Cinco personas murieron y otras quedaron heridas. La gente huyó de la violencia, aunque cientos de manifestantes permanecieron en pequeños callejones y al lado de las calles esperando el momento oportuno para volver a salir y continuar con la manifestación.
El activista Wissan Tarif, quien no se encuentra en Siria pero está en contacto con colegas a lo largo del país, dijo que las fuerzas de seguridad estaban disparando al aire y contra objetivos al azar. Sus contactos le dijeron que más de 10,000 manifestantes tomaron las calles y que un par de personas fueron asesinadas.
Otros testigos dijeron a CNN que el asalto del sábado en Douma ocurrió mientras miles de personas gritaban "la gente quiere derrocar al régimen" y "vete, vete", en aparente referencia al gobierno del presidente Bashar al-Assad . Dijeron que hubo víctimas pero no pudieron determinar cuántas.
Hay reportes de tiroteos en la ciudad de Homs, de acuerdo con Tarif, aunque un testigo aseguró que estaba inquietantemente tranquila y que mucha gente está demasiado asustada como para salir de casa.
En otras ciudades hubo reuniones así como reportes de disparos en Izraa al término del rezo del mediodía.
Las muertes del viernes ocurrieron en varios puntos cuando miles de sirios se manifestaban desafiando la semana de rezos musulmana, como muestra del descontento contra el gobierno.
La violencia estalló en los vecindarios de Douma, Moademy y Zamalka, en Damasco, así como en las ciudades de Homs, Harasta e Izraa.
Las cifras sobre la cantidad de víctimas son difíciles de obtener. El gobierno de Siria no permite a CNN reportar desde el interior del país.
Tarif dijo que los activistas han confirmado al menos 84 muertos desde las confrontaciones entre manifestantes y fuerzas de seguridad este viernes.
La Arab News Agency informó que "un grupo de personas, algunas de ellas armadas", asaltaron a guardias en Izraa el viernes, lo que condujo a la muerte de ocho personas y dejó heridas a 28, tanto manifestantes como militares.
Las manifestaciones no han tenido las concentraciones que se necesitan para provocar un efecto en el régimen , de acuerdo con el ex embajador de Estados Unidos en Siria, Ted Kattouf.
Amnistía Internacional reportó el viernes que al menos 75 personas murieron el viernes, entre ellos, un niño de siete años y otro de 10, así como un hombre de 70, por lo que llamó al régimen a detener los ataques contra los "manifestantes pacíficos".
"Las autoridades sirias han respondido de nuevo a los llamados pacíficos de cambio con balas", sentenció Malcolm Smart, director del organismo en Medio Oriente y el Norte de África.