El Ejército de Siria esparce el pánico en una ofensiva militar en Daraa
El gobierno de Siria lanzó una operación militar de gran envergadura este lunes al enviar miles de tropas a la ciudad donde comenzó la revuelta para llevar a cabo lo que según testigos es una represión brutal a gran escala.
Estados Unidos amenazó con imponer sanciones al país y llamó a Siria a detener las acciones "deplorables".
Entre 4,000 y 5,000 miembros del Ejército sirio y las fuerzas de seguridad allanaron la sureña ciudad de Daraa poco después de las 04:00 (local) equipados con siete tanques, y comenzaron a disparar de forma indiscriminada. En algunos casos dispararon contra casas donde la gente dormía, según un activista del Observatorio de Derechos Humanos de Siria.
Se ha confirmado la muerte de siete personas, agregó el activista. Otros testigos describieron que había cadáveres en las calles.
"Las ambulancias no podían ayudar a los heridos porque hay francotiradores y policías desplegados en toda la ciudad. Disparan contra cualquier cosa que se mueva" dijo un testigo.
Un funcionario militar, segundo comandante de la brigada que entró en Daraa, desertó debido a la violencia, aseguró el activista. Más tarde el militar fue detenido.
En Douma, las fuerzas de seguridad tomaron las calles y arrestaron a numerosas personas, dijo un testigo que comparó la ciudad con una prisión.
Tommy Vietor, vocero del Consejo de Seguridad de Estados Unidos, emitió un comunicado en el que condena la “brutal violencia” contra los ciudadanos sirios, y la describió como "completamente deplorable".
"Estados Unidos está analizando una serie de posibles acciones, incluidas las sanciones, para responder a la represión y dejar claro que ese comportamiento es inaceptable", aseguró Vietor. "El pueblo sirio exige libertad de expresión, asociación, reuniones pacíficas y que la posibilidad de elegir libremente a sus líderes debe ser escuchada".
El gobierno de Siria, mientras tanto, aseguró que 12 "mártires" asesinados por "grupos criminales armados" en la ciudad –algunos en Daraa– habían sido sepultados. El gobierno ha argumentado que sus fuerzas de seguridad están tomando medidas contra esos grupos que están causando estragos a la nación.
Las protestas se han esparcido a varios lugares de Siria desde el mes pasado luego de que las fuerzas de seguridad llevaron a cabo una violenta represión contra manifestantes pacíficos que estaban en contra del arresto de jóvenes que hicieron pintadas antigubernamentales en las paredes. Los manifestantes exigen mayor libertad y una reforma del régimen. La molestia contra el presidente Bashar al-Assad también ha aumentado.
¿El Ejército en las calles?
Los activistas quieren que disminuya el poder del partido que gobierna (Baath), así como la posibilidad de que surjan partidos independientes.
En días recientes, testigos en Siria han dicho a CNN que quieren que los aparatos de seguridad, incluidos los operativos de inteligencia secreta, se disuelvan, y que preferirían que el Ejército tomara las calles. Creen que los soldados serían más amigables con los manifestantes, como fue el caso de la revuelta en Egipto. Sin embargo, este lunes de Siria mostraba a los que parecían ser soldados sirios llevando reprimiendo.
Mientras un testigo hablaba por teléfono con CNN se podía escuchar el sonido de disparos y a gente gritando "Allahu Akbar", que significa "Dios es grande".
"Hay unos 3,000 soldados en Daraa ahora. Están entrando a las casas y disparan al azar", aseguró un residente. "Nosotros estábamos dormidos, no protestando". Otro testigo describió a un grupo grande de tanques entrando en la ciudad.
Disparos al amanecer
El activista del Observatorio de Derechos humanos aseguró que las fuerzas de seguridad sirias ocuparon dos mezquitas y un cementerio, y que francotiradores se apostaron en los techos de las casas y los edificios.
Otro testigo describió a un grupo de tanques entrando en Daraa.
"Antes de los rezos del amanecer, cerca de las 04:30 horas (local), las fuerzas de seguridad sirias entraron en Daraa", dijo el testigo. "Había tal cantidad de tanques que entraron a la ciudad por sus cuatro esquinas. La gente se dirigía a las mezquitas cuando comenzó el ataque. Quienes estaban en las mezquitas comenzaron a advertir a través de los altavoces, pero el tiroteo ya había comenzado".
CNN no pudo verificar de forma independiente los hechos, debido a que no tiene permitido acceder al país.
La ciudad de Douma, al norte de Daraa, estaba rodeada de fuerzas de seguridad este lunes, aunque no de militares, dijo un testigo a CNN. Parecían estar en cualquier callejón de la ciudad, evitando que la gente se desplazara y llevando a cabo arrestos, dijo el testigo. Agregó que 15 de sus amigos habían sido arrestados.
Poco después de los rezos de la mañana, se escucharon intensos tiroteos en la ciudad, según el testigo. Agregó que no vio víctimas en los alrededores pero no sabía cuál era la situación en el resto de Douma.
Más tarde, las tiendas estaban cerradas y la gente estaba atemorizada, dijo el testigo, quien comparó el lugar con una "gran prisión".
"Cuando despertamos por la mañana comenzamos a oír que las fuerzas de seguridad sirias estaban arrestando a gente al azar en Douma", aseguró el activista de derechos humanos Razan Zaytouni desde Damasco.
El ascenso de la violencia
El lunes por la tarde, el ministro de Exteriores de Jordania, Naser Judeh, confirmó a CNN que las autoridades sirias cerraron la frontera con su país. Daraa se ubica en la frontera, por lo que al sellarla se dificulta que los residentes huyan de la ofensiva militar.
La agencia de noticias SANA dijo el lunes que "siete mártires habían sido asesinados en Nawa, cerca de Daraa por grupos criminales armados". También había dos "mártires" asesinados en Moathamia, en la zona rural de Damasco, según el reporte, que citaba "una fuente oficial en el Comando General del Ejército Armado de Siria".
Un doctor militar dijo que "los cuerpos de los mártires tenían señales de mutilaciones lo que desafía cualquier principio humano, y que las heridas de arma de fuego fueron en la cabeza, torso, espalda y extremidades de las víctimas, y que los cuerpos que fueron mutilados con cuchillos”, según el reporte.
"Las ciudades de Soda, y Shas, en Tartous, la costa siria, acompañaros a tres de sus hijos que fueron martirizados a manos de los grupos criminales en Jobar, cerca de Damasco, en Souk al-Hal, mientras comercializaban sus productos".
"Los criminales los interceptaron y les dispararon a muerte, luego mutilaron sus cuerpos".
El reporte agregó que los parientes de los mártires afirmaron que el pueblo sirio es consciente de la conspiración contra Siria y que la confrontarán.
El gobierno sirio acusa a los manifestantes de disparar contra las fuerzas de seguridad, mientras que los activistas de la oposición acusan al gobierno de matar a manifestantes. Los reportes de violencia en los días pasados son particularmente escabrosos.
Los reportes de violencia en Sira han ido en aumento en los días anteriores.
El domingo, al menos tres manifestantes murieron cuando fuerzas de seguridad y la policía secreta entraron a la ciudad de Jableh, al este de Siria, y dispararon contra la gente sin advertencia, según testigos.
Las fuerzas de seguridad rodearon una mezquita que era usada para atender a los heridos, lo que evitó que 18 personas graves fueran trasladadas a un hospital, dijo un médico.
Amnistía Internacional reportó al menos 75 muertes a lo largo del país durante el viernes.
"El régimen sirio nos está matando", dijo un hombre en Daraa a CNN. "Por favor, díganselo al mundo".