La oposición de Yemen acepta un plan para crear un gobierno de transición
La oposición yemení aceptó formar parte de un gobierno de transición, según un plan diseñado por las naciones del Golfo Pérsico para facilitar la salida del presidente Ali Abdullah Saleh, dijo este lunes una fuente de la oposición.
Aliados de Yemen en Occidente y el Golfo Pérsico han intentado mediar para lograr una solución a la crisis de tres meses, en donde los manifestantes inspirados por las protestas contra otros gobernantes autocráticos en el mundo árabe han exigido la salida inmediata de Saleh.
Mientras los líderes de la oposición se reunían en Sanaa para discutir el plan, las fuerzas de seguridad yemeníes mataron este lunes a tres manifestantes en protestas separadas fuera de la capital, dijeron testigos.
Según la propuesta del Golfo, Saleh pude permanecer en el poder por 30 días antes de transferir la Presidencia a su número dos. La oposición había dicho más temprano que no integraría un gobierno de unidad.
Pero este lunes, la fuente dijo que la coalición opositora formada por islamistas e izquierdistas cambió de opinión.
"Tras recibir clarificaciones de parte del Golfo estuvimos de acuerdo con la iniciativa y la participación en un gobierno de unidad nacional", explicó la fuente. El plan debe ser todavía aceptado formalmente.
Un rechazo de la oposición podría hacer fracasar el acuerdo. Fuentes de la oposición dijeron que el embajador de Estados Unidos presionó el domingo al grupo para que aceptara la propuesta.
Saleh, viendo que sus aliados políticos desertaban masivamente, accedió en principio a la propuesta de los ministros de Relaciones Exteriores del Consejo de Cooperación del Golfo para dejar el poder a cambio de inmunidad judicial para él, su familia y sus asesores .
Pero analistas creen que permitir que Saleh continúe un mes más en el poder podría dar lugar a más conflictos en la nación más pobre del mundo árabe, y que está al borde del colapso.
El riesgo de que Yemen descienda aún más en la violencia preocupa a Arabia Saudita y Estados Unidos, que temen el fortalecimiento de una activa rama local de Al-Qaeda.
Choques
Los manifestantes en Yemen no parecen convencidos con la propuesta de las naciones del Golfo Pérsico y han convocado a más protestas.
Testigos dijeron que las fuerzas de seguridad dispararon en la ciudad de Taiz para evitar que manifestantes avanzaran para unirse a un mitin pro democracia que pasaría delante de un palacio propiedad de Saleh.
"Había miles de personas en una marcha que vino de las afueras de Taiz, pero la policía, el Ejército y hombres armados vestidos de civil los confrontaron, abriendo fuego con balas y gases lacrimógenos", dijo Jamil Abdullah, organizador de la protesta.
"Iniciaron un intenso tiroteo en todas las direcciones", sostuvo.
Una mujer que presenció el enfrentamiento desde un balcón murió a consecuencia de un balazo, y fuentes médicas dijeron que otras 25 personas fueron heridas en Taiz, escenario de algunas de las mayores protestas contra Saleh.
Los enfrentamientos duraron varias horas, con reportes de intensos tiroteos. Decenas de personas fueron arrestadas, según activistas.
El Ministerio de Defensa informó en su página web que 32 soldados resultaron heridos tras ser atacados por miembros de la oposición.
En Sanaa, algunos miembros de la oposición, que pidieron no ser identificados, dijeron el domingo que no querían ser asociados con un gobierno de unidad en caso de que Saleh, un astuto sobreviviente político, no renuncie después de un mes.
El acuerdo propuesto por las naciones del Golfo daría a Saleh la facultad de nombrar a un primer ministro de la oposición para formar un gobierno de unidad con ministros de ambos bandos, que organizaría unas elecciones. Saleh renunciaría a favor de su vicepresidente.
Hubo también enfrentamientos en la ciudad de Ibb, donde un manifestante murió de un disparo, y una decena resultaron heridos de bala cuando la policía trató de dispersar una marcha, dijeron testigos.
Fuerzas de seguridad también mataron a un manifestante en la provincia sureña de al-Baida cuando intentaban sofocar una protesta.
Los manifestantes, principalmente jóvenes que provienen de diferentes estratos sociales, han expresado temor a que los partidarios de Saleh hagan más lento el proceso de su salida.