Miles de católicos preparan la vigilia de oración por Juan Pablo II
Miles de peregrinos que llegaron a Roma para la beatificación de Juan Pablo II aguardan el comienzo de una vigilia de rezo en el céntrico Circo Massimo de Roma, mientras el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, destacó el papel en la historia del Papa peregrino, reportó la agencia EFE.
La vigilia de rezo, que comenzará la tarde este sábado, estará dividida en dos partes. En la primera, llamada Celebración de la Memoria, intervendrán el que fuera secretario particular de Juan Pablo II y actual cardenal de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, así como su antiguo portavoz, el español Joaquín Navarro Valls.
También participará la monja francesa Marie Simon Pierre, cuya curación de la enfermedad de Parkinson, de manera inexplicable para la ciencia, abrió las puertas a la beatificación de Karol Wojtyla, agregó EFE.
La segunda parte será la Celebración de los Misterios Luminosos del Santo Rosario, que fueron introducidos por Juan Pablo II durante su papado.
El rosario se recitará en conexión directa con cinco santuarios marianos de todo el mundo: el de la Virgen de Guadalupe, en México; Fátima, en Portugal; Lagniewniki, en Polonia; Kawekamo-Bugando, en Tanzania, y Notre Dame, del Líbano.
Además, según informa este sábado el diario La Stampa, al término de este acto se realizará una conexión por video con el papa Benedicto XVI para rezar una oración final y recibir la bendición apostólica.
Una vez concluida la vigilia, las personas que lo deseen podrán acudir a ocho céntricas iglesias de Roma que estarán abiertas toda la noche en la llamada “Noche en blanco de los rezos”.
Las previsiones meteorológicas para Roma, que poco a poco va recibiendo a los peregrinos (algunas autoridades prevén que lleguen al millón de personas), señalan que puede haber lluvias intermitentes, lo que podría deslucir el acto de vigilia de este sábado, señaló EFE.
La mañana de este sábado la Plaza de San Pedro lució abarrotada por cientos de fieles católicos que se apresuraron a ingresar a la basílica vaticana antes de su cierre, reportó Notimex.
Toda la zona en torno a la plaza de San Pedro fue ya acordonada con grandes vallas, vehículos de diversos cuerpos de seguridad y carpas de la protección civil.
Según datos oficiales, 3,500 voluntarios fueron posicionados en unos 200 puntos de interés y se montaron 10 sitios de primeros auxilios con el apoyo de la Protección Civil italiana (150 operadores), donde se distribuirá un millón de botellas de agua, agregó Notimex.
En las próximas horas, para la limpieza de las calles de Roma, se empeñarán mil 210 trabajadores quienes, por turnos, laborarán las 24 horas y recogerán 230 toneladas de residuos.
A las cinco de la mañana del 1 de mayo se permitirá el acceso a la basílica de San Pedro del Vaticano, donde a las nueve de la mañana y durante una hora los fieles se prepararán para la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II , que comenzará a las 10:00 hora local (3:00 horas de México) presidida por Benedicto XVI y concelebrada por numerosos cardenales.
Sarkozy elogia a Juan Pablo II
En tanto, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, respaldó la beatificación de Juan Pablo II, al resaltar su “personalidad fuera de lo común, que dejó huella no sólo por la intensidad de su fe si no también por el papel importante que jugó en la historia", informó EFE.
En una carta que envió a Benedicto XVI, el mandatario francés definió a Karol Wojtyla como un "defensor inquebrantable de la libertad de los hombres y de los pueblos" que "sólo con la fuerza de su mensaje contribuyó a derribar el mundo surgido de la guerra fría y conformar el actual siglo".
"Los franceses no olvidan las palabras, convertidas en históricas, que pronunció durante su primera visita en 1980", aseguró Sarkozy, quien también destacó "el coraje excepcional" de Juan Pablo II para "sacar sus últimas fuerzas" y poder visitar Francia en 2004, cuando ya estaba enfermo.
"Por este recuerdo y este vínculo estrecho, casi predilecto, entre Juan Pablo II y los franceses, quería, Santo Padre, expresarle, en mi nombre y en el de los franceses, el cariño que le tenemos en un momento en el que la Iglesia Católica se prepara para elevarle a los altares", agregó en la misiva.