Holder rechaza responsabilidad de posibles muertes por ‘Rápido y furioso’
El procurador general de Estados Unidos, Eric Holder, rechazó que Washington sea responsable de las muertes que hayan podido ocurrir por armas traficadas hacia México, presuntamente como parte del operativo Rápido y furioso, reportó la agencia Notimex.
“La noción de que este Departamento de Justicia es responsable por esas muertes (...) esa afirmación es ofensiva”, dijo el funcionario en respuesta a un cuestionamiento del congresista republicano Darrell Issa, de acuerdo con Notimex.
Issa, presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, es uno de los legisladores estadounidenses que han encabezado la presión sobre el gobierno para que explique cómo funcionó el operativo y aclare las acusaciones en su contra.
A principios de marzo, agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) afirmaron que recibieron órdenes de dejar pasar armas a territorio mexicano como parte de la operación .
El Departamento de Justicia, del que depende la ATF, admite que Rápido y furioso existió y tenía el propósito de detectar a traficantes de armamento, pero niega que entre sus estrategias haya incluido el tráfico controlado de armas .
“La política de este departamento es asegurarse de que hagamos todo lo posible por proteger a agentes del orden”, dijo Holder durante la sesión de este martes en el Congreso, según Notimex.
“Esto no es teórico, no es político, es extremadamente real como procurador general (...) tengo que ver a los ojos de viudas o madres que han perdido a sus hijos (...) he sentido el dolor”, agregó, molesto ante los cuestionamientos de Issa.
Tras las afirmaciones de los agentes a los medios, el Departamento de Justicia inició una investigación para determinar si el tráfico controlado ocurrió o no, aunque no existe una fecha límite para que la dependencia dé a conocer los resultados de las indagatorias.
Holder ha prometido colaborar con el Congreso, aunque éste asegura que ni el departamento ni la ATF han entregado la información solicitada .
El gobierno de México también exige a Estados Unidos “celeridad” en el proceso para saber cuántas armas llegaron hasta su territorio.
Las autoridades mexicanas han señalado en varias ocasiones que sus pares estadounidenses deben hacer más para impedir el tráfico de armas en la frontera, pues éstas caen en poder de grupos de la delincuencia organizada, en particular cárteles del narcotráfico.