Partido Conservador canadiense logra la mayoría absoluta
El líder del Partido Liberal de Canadá, Michael Ignatieff, anunció este martes su renuncia, luego de que su partido sufriera la peor derrota electoral de su historia frente al Partido Conservador.
El primer ministro Stephen Harper logró la victoria electoral nuevamente. Será la tercera vez que Harper gobernará a los canadienses. El político ganó las elecciones generales por primera vez en 2006, poniendo fin a 12 años de gobierno del Partido Liberal; y en 2008 logró mantenerse como primer ministro tras ganar las elecciones anticipadas con el 37% del voto popular, logrando 143 escaños para su partido.
En tanto su partido consiguió la mayoría absoluta durante las elecciones generales de este lunes, las cuartas desde 2004, al ganar 167 escaños, y será la primera vez en siete años que Canadá tendrá un gobierno mayoritario, mientras que el Nuevo Partido Democrático logró 102 escaños.
Los liberales sólo ganaron 34 asientos en la Cámara de los Comunes, muchos menos que los 77 que actualmente poseen, y lograron solo el 18.9% del voto popular.
"Estamos agradecidos, profundamente honrados, de hecho abrumados por el decisivo respaldo de tantos canadienses", afirmó Harper durante su discurso de victoria, y dijo que gobernará "para todos".
"Implementaremos lo que presentamos en nuestros presupuestos generales del Estado, nuestro plan de empleo y crecimiento sin elevar los impuestos", añadió.
La Cámara de los Comunes votó el pasado 25 de marzo una resolución contra el gobierno de Harper para disolver el Parlamento y llamar a elecciones.
Tras el descalabro, Ignatieff, un académico e intelectual reconocido internacionalmente, afirmó durante una conferencia de prensa que no permanecerá al frente del partido, y que se realizará la sucesión "a su debido tiempo".
"La gente pregunta si el Partido Liberal tiene futuro. Creo que lo único garantizado en el futuro del Partido Liberal son cuatro años de gobierno conservador y cuatro años de oposición del Nuevo Partido Democrático", dijo Ignatieff.
Aunque el dirigente aceptó su responsabilidad en la derrota, afirmó que los ataques en su contra, inclusive personales, durante la campaña tuvieron consecuencias.
"Lo único que desagrada más que un perdedor a los canadienses es un mal perdedor", afirmó.
