Hosni Mubarak, ex presidente de Egipto, encara una condena a muerte
El ex presidente egipcio, Hosni Mubarak, podrá ser ejecutado si es condenado de asesinato de manifestantes, dijo el ministro de Justicia de Egipto.
“Uno de los cargos que enfrenta es complicidad de matar a mártires y ordenar el asesinato de esas personas ”, dijo el ministro Abdelaziz al-Juindy. “Es un cargo con duras penas, la pena de muerte”.
En su primera entrevista en televisión desde que tomó el puesto, el nuevo ministro dijo la semana pasada que las cortes egipcias no rehuirán de sentenciar a Mubarak a muerte si se encuentra culpable”.
“Si el crimen se demuestra, la corte no vacilará en declarar la sentencia de muerte”, advirtió al-Juindy. “Un juez podría tener misericordia si existiera una razón para eso, pero no creo que en este caso exista un argumento para pedir clemencia”, agregó el ministro que calificó de "un crimen horrible, matar a 800 ciudadanos que pedían por sus derechos con la esperanza de derrocar a un régimen corrupto que provocó la ruina de Egipto”.
Mubarak renunció a raíz de las protestas a finales de enero, después de 30 años en el poder.
En los últimos días, ha sufrido problemas de salud por lo que está ingresado en el complejo hospitalario de Sharm el-Sheikh . El mes pasado, los fiscales dejaron de un lado el plan de trasladarlo a un hospital militar en El Cairo, diciendo que los médicos de Mubarak aseguraron que la transferencia pondría en peligro su vida .
Adel Saeed, vocero del fiscal, dijo el 26 de abril que el Ministerio del Interior obligaría al equipo médico de Mubarak realizara un reporte que determinara el verdadero riesgo.
Sin embargo al-Juindy dijo que Mubarak gozaba de buena salud, de acuerdo con los reportes que había recibido.
Mubarak “sufre algunas irregularidades cardíacas conocidas como fibrilación atrial , pero su pulso y presión están bien. Su frecuencia cardíaca es de 65 por minuto que es considerada como la de un atleta”, dijo el funcionario.
“Por supuesto está enfrentando cuestionamientos por primera vez en su vida y eso lo afecta psicológicamente”, agregó el ministro.
Mubarak tendrá que presentarse en la corte cuando sea necesario y será obligatorio, dijo al-Juindy. Si estuviera muy enfermo como para presentarse, “en este caso, el fiscal lo visitará, proceso que seguimos con cualquier sospechoso que esté enfermo. El sospechoso tiene la oportunidad de presentar su defensa, para que, así, el juicio sea justo”.
El dictador egipcio también enfrenta cargos por corrupción y malversación de fondos del Estado. “Hay reportes de que los bienes del ex presidente ronda en los miles de millones, de hecho, son miles de millones”, dijo el ministro. Sin embargo, “no podemos acertar la cantidad exacta, pero las investigaciones continúan”.
El juicio de Mubarak mostrará que el Estado de Derecho es supremo en el país, dijo al-Juindy. “La ley es respetada en Egipto y se aplica a cualquiera sin excepción. Esto es muy importante porque Egipto ahora se convirtió en un país donde la ley es soberana”.