Las raíces del terrorismo, intactas pese a la muerte de bin Laden
Nota del editor: Reza Sayah es un corresponsal de CNN Internacional que ha cubierto Medio Oriente, Asia del Sur y África de manera extensiva.
Islamabad, Pakistan (CNN) – Mientras la muerte de Osama bin Laden aún resuena alrededor del mundo, las causas de raíz del extremismo aparentemente están siendo ignoradas.
Los objetivos que deben alcanzarse en Pakistán y Agfanistán para evitar que la gente sea atraída por el extremismo de Al-Qaeda tomará tiempo.
“La presencia estadounidense está uniendo las quejas de esta gente”, dijo el analista político Aasiya Riaz. “Te encuentras a mucha gente que dice que las cosas no van a cambiar en la región hasta que Estados Unidos se marche”.
Riaz, miembro del Instituto de Desarrollo Político y Transparencia de Pakistán –un centro de estudios en Islamabad- dijo que el yihad violento también se ha infiltrado en la cultura de esta región y es visto como una estrategia efectiva contra la represión.
Irónicamente, fueron los Estados Unidos los que financiaron y apoyaron a los militantes extremistas durante el yihad afgano contra la invasión soviética en la década de los ochentas.
Ahora, Estados Unidos rechaza a esos extremistas, aunque muchos sospechan que las agencias de espionaje pakistanís aún mantienen vínculos con los militantes islamistas y planean utilizar dichos vínculos para mantener el dominio en Afganistán una vez que las tropas estadounidenses se retiren.
Pakistán niega esto, pero los escépticos dicen que las acciones de Islamabad no coinciden con su retórica. Tahira Abdullah, un activista de derechos humanos en Islamabad, dijo que la ideología extremista en Pakistán y Afganistán es factible por la extrema pobreza y los gobiernos que no han logrado aliviar las necesidades humanas más básicas como refugio, seguridad y educación básica.
“Es la carencia de democracia”, dijo Abudallah. “Es la carencia de desarrollo. Es la carencia de oportunidades”.
Estudios realizados por las agencias de asistencia de la ONU demuestran que casi la mitad de la población adulta en Pakistán es analfabeta y gana menos de 2 dólares al día.
“Bin Laden era un símbolo y una imagen de una mentalidad e ideología que continúa viva”.
Expertos del terrorismo y sociólogos ha rechazado durante mucho tiempo que la pobreza y los malos gobiernos seal los únicos prerrequisitos para el extremismo religioso.
Citan a países como Malasia, Indonesia y Bangladesh como ejemplos de naciones musulmanas en desarrollo que no enfrentan un extendido extremismo religioso.
Entonces, ¿qué hace distintos a Pakistán y Afganistán?
Los analistas afirman que en Pakistán y Afganistán también existe la poderosa percepción de que Estados Unidos está provocando la guerra contra el Islam. La percepción se intensifica con casi 10 años de ocupación encabezada por los Estados Unidos en Afganistán, donde miles de civiles –quienes tienen poca relación con Al-Qaeda o los talibanes– han sido asesinados.
El decidido rompimiento de las fuerzas de seguridad pakistanís con los grupos militantes extremistas, el retiro de Estados Unidos de Afganistán y un mejor gobierno, que alcance estos objetivos será un proceso complicado y meticuloso que llevará tiempo, pero podrían ser las claves en la lucha contra el terrorismo en esta región, mucho más que la muerte de un sólo hombre.