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Alemania declara culpable a un anciano nazi por campos de exterminio

John Demjanjuk trabajó en el campo de exterminio Sobibor en Polonia, donde habría permitido decenas de miles de asesinatos
jue 12 mayo 2011 08:27 AM
John Demjanjuk guardia nazi
AFP_John_Demjanjuk_guardia_nazi John Demjanjuk guardia nazi

John Demjanjuk fue declarado culpable este jueves por su participación en decenas de miles de asesinatos, informó un tribunal de Alemania.

Luego de un proceso de 25 años que se le seguía como guardia en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial, Demjanjuk fue condenado a cinco años de prisión.

Los fiscales alemanes acusaron al hombre de 91 años —ex trabajador automotriz en Ohio, Estados Unidos— de ser un guardia del campo de exterminio nazi de Sobibor, famoso en Polonia y de haber sido cómplice de unos 27,900 asesinatos.

La fiscalía había pedido una condena de seis años, en lo que probablemente es el último gran juicio por crímenes de guerra nazis en Alemania.

Demjanjuk se negó a acudir a la corte este jueves, antes de que la sentencia fuera dictada, según los informes de prensa alemanes.

Su equipo de defensa argumentó que él fue un prisionero de guerra que se vio obligado a hacer lo que los nazis querían.

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El fiscal estatal de Munich presentó los cargos contra Demjanjuk por su presunta participación en Sobibor, donde los nazis y sus simpatizantes mataron al menos a 167,000 personas, de acuerdo con el Museo Conmemorativo del Holocausto en Estados Unidos.

Su juicio se inició en noviembre de 2009, después de haber sido despojado de la ciudadanía estadounidense y fue deportado a Alemania. Se tardó un año más de lo esperado.

Las acusaciones contra Demjanjuk están fechadas a finales de 1970, cuando el Departamento de Justicia de EU lo acusó de ser un guardia nazi conocido como Iván el Terrible. Su ciudadanía estadounidense fue revocada en 1981, y fue extraditado a Israel en 1986.

Demjanjuk fue declarado culpable en un tribunal israelí en 1988 y condenado a muerte, pero esa condena fue anulada en 1993 en medio de evidencia de que otra persona era Iván el Terrible.

Un tribunal federal de Estados Unidos le restauró la ciudadanía a Demjanjuk, por la decisión del gobierno que retuvo evidencia que apoya su caso.

Pero su ciudadanía fue revocada de nuevo en 2002 después de que un juez federal dictaminó que su entrada a Estados Unidos en 1952 fue ilegal porque escondió su pasado como guardia nazi.

Demjanjuk perdió un caso ante la Corte Suprema de Estados Unidos en contra de su deportación. Sus abogados habían pedido al alto tribunal considerar su afirmación de que estaba demasiado enfermo y débil para ser enviado al extranjero. También plantearon los derechos humanos y otras cuestiones jurídicas.

Después de décadas de lucha contra las acusaciones de que era un guardia de campo nazi, Demjanjuk cambió su línea de defensa en el juicio de Munich que comenzó hace 18 meses.

El nativo de Ucrania dijo ser un prisionero de guerra durante el conflicto, y habría sido asesinado si no hubiera hecho lo que los nazis ordenaron, argumentó su defensa.

El abogado defensor, Ulrich Busch, señaló que cuando comenzó el juicio se estableció un "doble estándar moral y judicial".

Los guardias que fueron obligados a ayudar a los nazis fueron "víctimas, no culpables; sobrevivientes, no asesinos", dijo Busch.

Los oficiales alemanes de alto rango de la SS que estuvieron en una situación similar fueron declarados no culpables de crímenes de guerra, argumentó.

Cerca de 30 familiares de las víctimas se unieron a la acusación. En Alemania es posible que las familias puedan presentarse como co-demandantes, en representación de las personas que murieron en los campos de exterminio.

Hay muy pocos supervivientes de Sobibor.

Los defensores de Demjanjuk dijeron que fue un prisionero de guerra soviético, enviado al campo de concentración de Trawniki, donde los reos nazis fueron entrenados para ayudar en el exterminio de cerca de 2 millones de judíos en Polonia. Los prisioneros de guerra no tenían más remedio que ayudar a la defensa, señalaron.

El tribunal alemán originalmente lo acusó de complicidad en unos 29,000 asesinatos. La oficina del fiscal dijo que revisó el número que quedó en 27,900 asesinatos, porque algunos de los que presuntamente habían muerto en el campamento, ya habían muerto cuando Demjanjuk trabajó allí.

Diana Magnay contribuyó con este informe.

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