Soldados sirios atacan una ciudad que hace frontera con el Líbano
La revuelta de dos meses de duración en Siria llegó este sábado a la frontera con Líbano cuando las tropas del régimen bombardearon una ciudad donde había refugiados que intentan llegar a salvo al país vecino.
Los soldados atacaron Tal Kalakh, una ciudad cercana a la frontera con el Líbano, dijeron testigos a CNN.
Los heridos fueron llevados a hospitales. El cadáver de un hombre que murió fue devuelto a Siria en una procesión funeraria, dijeron residentes.
Al menos cuatro personas están siendo tratadas en hospitales. Uno de los heridos es un joven de aproximadamente veinte años, Ayman Abdel Kader, informó a CNN el médico Akkar-Rahal desde el norte de Líbano.
Durante la noche, los tiroteos que ocurriían en Siria se escucharon en la ciudad fronteriza libanesa de Wadi Khalid.
Ambulancias de la Cruz Roja trasladaron los heridos a los hospitales libaneses.
Cerca de 700 personas de Siria huyeron a la ciudad libanesa de Mkaybleh este sábado. La mayoría era mujeres y niños, de acuerdo con el alcalde Mahamou Khazaal.
El número de sirios que han huido al Líbano "es muy pequeño", cerca de 1,000 personas, dijo a CNN Melissa Fleming, vocera del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas.
Los sirios son recibidos por personas que conocen en el Líbano, como amigos y familiares, añadió.
"No ha habido solicitudes de asistencia humanitaria", pero hay un plan de contingencia en caso de que se necesite.
El número de sirios que han cruzado la frontera con Turquía también es reducido, aproximadamente 250.
Siria alberga a unos 300,000 refugiados de Iraq, de donde la gente huyó debido a la guerra. "Pero hasta ahora no hemos visto que estén tratando de dejar Siria", aclaró.
El primer ministro del Líbano, Saad Hariri, ordenó a los funcionarios de gobierno evaluar las necesidades de los refugiados sirios.
Las protestas se han extendido a lo largo del país desde mediados de marzo para exigir libertades políticas. Los manifestantes han tenido que enfrentar la represión de una poderosa fuerza de seguridad.
Un funcionario de Naciones Unidas dijo el viernes que algunos reportes sugieren que entre 700 y 850 personas han muerto desde que iniciaron las protestas y " miles más han sido arrestados ".
Los enfrentamientos violentos del viernes provocaron la muerte de al menos cuatro personas, según un abogado en Derechos Humanos.
El régimen ha culpado a grupos terroristas de la violencia. El ministro de Información, Adnan Mahmoud, dijo el viernes que 98 soldados y fuerzas de seguridad, además de 22 policías, habían muerto, según Arab News Agency. Los manifestantes, sin embargo, culpan al gobierno de las muertes.
El presidente Bashar al-Assad respondió a las demandas de los manifestantes eliminando el estado de emergencia que llevaba 48 años en vigor y aboliendo la corte de seguridad estatal.
La ley de emergencia permitía al gobierno hacer arrestos preventivos, mientras la corte de seguridad era usada para perseguir a personas que se oponían al gobierno.
Los manifestantes dicen que es necesario hacer más cambios.
Mahmoud confirmó que habría un diálogo nacional en varias provincias y que el gobierno estaba considerando la implementación de reformas políticas, económicas y sociales.
Poco a poco la vida ha ido regresando a la normalidad en ciudades volátiles como Banias , y Daraa, según Mahmoud.
La represión en Siria ha causado la condena de varios países a lo largo del mundo.