Dominique Strauss-Kahn, el brillante economista acusado de agresión sexual

Ha sido calificado de “gran seductor”, un político cuyas relaciones con mujeres ya lo han metido en problemas. También es conocido por su brillante conocimiento de la economía global y la política europea.

Pero para Dominique Gaston Andre Strauss-Kahn —cabeza del Fondo Monetario Internacional (FMI) y, hasta este fin de semana, probable candidato presidencial en Francia— el asunto más importante en la actualidad es cómo salir de prisión .

Strauss-Kahn, de 62 años, está acusado de perseguir a una empleada del hotel de Nueva York donde se hospedaba y agredirla sexualmente el sábado.

El político será trasladado este lunes a la conocida prisión de Rikers Island en Nueva York, donde se espera que pase la noche después de que una jueza neoyorquina le negara la libertad bajo fianza, reportó la agencia EFE.

Stephen Morello, portavoz del Departamento Penitenciario de Nueva York, confirmó a la agencia española que se espera que el político francés llegue esta misma noche a la cárcel, situada en una isla en el East River. Ahí estará bajo prisión preventiva en una celda unipersonal y no tendrá contacto con otros presos.

La policía señala que atacó a la mujer de 32 años en el hotel Sofitel de Manhattan . Horas más tarde, las autoridades lo sacaron del vuelo que planeaba tomar con rumbo a París, Francia, unos minutos antes de que éste partiera.

Ahora, en vez de prepararse para liderar al Partido Socialista francés contra el presidente Nicolas Sarkozy el próximo año, se alista para defenderse de los cargos de violación, abuso sexual y contacto forzado.

Políticamente, “está acabado”, dijo a CNN Simon Serfaty, analista europeo del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington, Estados Unidos. “No podrá recuperarse”.

Se trata de una fuerte caída para el hombre que muchos consideraban el próximo gobernante francés. También representa una alerta para quienes olvidan lo rápido que una acusación sexual puede derrumbar la carrera de un líder.

Mucho antes de ocupar las portadas de los tabloides por este escándalo, Strauss-Kahn era bien conocido para aquellos que siguen las noticias financieras globales.

Egresado de la Universidad de París, el economista había dirigido al FMI durante la más reciente crisis mundial. En ese proceso ayudó a las economías de Grecia e Irlanda, así como al euro.

“Era un líder fuerte y efectivo”, dijo Tsung-Mei Cheng, analista de políticas de salud en la Escuela Woodrow Wilson de la universidad de Princeton. “Hizo al FMI no sólo efectivo, sino creíble”.

Strauss-Kahn ha sido un protagonista de la política francesa durante unos 25 años. Debutó ganando la elección de 1986 para ocupar un asiento en la Asamblea Nacional, Cámara Baja del Parlamento. Después fue ministro de Comercio del presidente Francois Mitterrand, de 1991 a 1993, y ministro de Finanzas, a finales de los 90.

Durante ese periodo, París adoptó el euro y abandonó el franco.

Strauss-Kahn perdió en 2006 la batalla dentro del Partido Socialista frente a Segolene Royal, quien al final contendió con Sarkozy por la Presidencia. En 2007, fue nombrado titular del FMI.

Ha tenido tres esposas con las que ha engendrado cuatro hijos. Ha sido profesor de economía en la Universidad de Stanford, California, y en el Instituto de Estudios Políticos de París.

“Es una figura política muy seria, así como económica y financiera”, dijo Heather Conley, directora del programa para Europa del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

“Entiende lo que necesita hacerse en términos económicos y lo que puede hacerse en términos políticos”, señaló Serfaty.

Integrante destacado de la izquierda francesa, Strauss-Kahn se ha ganado durante años la reputación como una persona que disfruta un estilo de vida suntuoso.

Era conocido que “no es ajeno o indiferente al dinero”, dijo Serfaty. “Está interesado en sus ganancias”.

En 1999, después de recibir acusaciones de falta de ética en una asesoría financiera, renunció a su puesto en el Ministerio de Finanzas. Fue absuelto de los cargos.

Como titular del FMI, obtiene un salario de más de 420,000 dólares anuales, de acuerdo con información de 2007 divulgada por el organismo. También recibió más de 75,000 dólares para “un apropiado nivel de vida”.

La aparente contradicción entre sus ideas socialistas y su estilo de vida no despierta molestias entre la mayoría de los votantes franceses, de acuerdo con Serfaty. Pero es su reputación sexual lo más relevante hoy en día.

Antes de que se encontrara en problemas en Estados Unidos, “no había duda” de que “tenía marcados intereses en el sexo opuesto”, según Serfaty.

Los analistas políticos señalan que las acusaciones de infidelidad suelen tener menos consecuencias en las carreras políticas en Francia en comparación con Estados Unidos. Simplemente, existe “un contexto cultural diferente en Francia”, dijo Conley.

Strauss-Kahn se vio involucrado en polémicas sexuales poco después de unirse al FMI. Reconoció los reportes de contacto físico inapropiado con una empleada, pero una investigación determinó que la relación era de mutuo acuerdo.

La junta del FMI concluyó en octubre de 2008 que “no hubo acoso, favoritismo o ningún otro abuso de autoridad”. Pese a ello, también determinó que “el incidente era lamentable y reflejaba un serio error de juicio”.

A raíz de ese caso, Strauss-Kahn publicó un comunicado que informaba que se había disculpado con los directivos, el personal del FMI, su familia y la empleada involucrada.

Pero lo que resulta sorprendente para muchos observadores es la nueva afirmación de que Strauss-Kahn —un hombre sin antecedentes penales— forzó a una mujer.

“Como todos los franceses, quedé atónito” , dijo Michel Taubmann, autor de una biografía sobre Strauss-Khan. “Yo estaba incrédulo”.

Taubmann, quien reconstruye varias de sus aventuras amorosas en su libro, lo describió como “un amante francés… un gran seductor”. Sin embargo, afirmó que el hombre “no puede ser un violador”.

“Imagina a ese hombre, quien es extremadamente inteligente, quien es un gran economista, quien es una persona agradable en su comportamiento, quien es padre de familia y abuelo”, dijo Taubmann. “No puedo creer que pueda ser sexualmente agresivo contra una mujer, como se le acusa en Nueva York”.

Mientras tanto, otros cargos en su contra salen a la superficie.

Anne Mansouret, socialista del Parlamento francés, dijo este lunes que Strauss-Kahn agredió a su hija en 2002. Señaló que advirtió a su hija, Tristane Banon, que no presentara una denuncia, puesto que podría afectar su carrera. En ese entonces, Banon era una joven periodista.

CNN por lo general no publica el nombre de víctimas de ataques sexuales, pero Mansouret declaró que su hija dio permiso para hacerlo.

Strauss-Kahn no fue acusado por ese caso, pero tras revelarse la situación actual, el abogado de Banon, David Koubbi, anunció que él y su clienta están considerando presentar una denuncia.

A pesar de todo, Strauss-Kahn tiene un gran número de defensores. Algunos partidarios dicen que el incidente es una trampa política. Su abogado, Benjamin Brafman, insiste en que su cliente probablemente sea exonerado.

En el momento de su arresto, el FMI estaba preparando una reunión crucial en relación al rescate financiero de Portugal, una extensión de la ayuda a Grecia y la elección del nuevo titular del Banco Central Europeo, de acuerdo con Conley.

Europa —gran mercado de exportación para Estados Unidos— actualmente posee 3,000 millones de dólares en bonos del Tesoro, en tanto los bancos estadounidenses tienen 1,400 millones en deuda europea.

El “peor escenario” consistiría en la remoción de Strauss-Kahn del FMI, lo que podría llevar “a un shock que afecte la economía mundial”, según Conley. “Necesitamos atender ese tema”.

Richard Allen Greene y Tom Watkins contribuyeron a este reporte.