Japón confía en superar la crisis nuclear en un máximo de nueve meses
La Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco), empresa propietaria de la dañada planta de energía nuclear en Fukushima Daiichi , dijo este martes que seguirá su calendario anunciado previamente, de seis a nueve meses para terminar con la crisis.
Pero la compañía dice que tendrá que cambiar las estrategias de enfriamiento del reactor número uno, después de que la semana pasada se enteró que los niveles de agua en el equipo fueron mucho menores de lo que se creía.
A mediados de abril, Tepco expuso su calendario que contempla de seis a nueve meses para poner fin a la crisis.
La compañía dijo la semana pasada que los niveles de agua en el reactor número uno eran mucho más bajos de lo que se creía, y que tenía la sospecha de que las barras de combustible se habían derretido y caído en el refrigerante contenido en la la base del reactor.
La compañía también dijo que sospecha que el contenedor tenía una fuga de líquido alrededor del recipiente de contención de concreto.
No está claro en dónde se encontraba la fuga o qué tan mala fue, pero el descubrimiento podría complicar los esfuerzos para volver a la normalidad los sistemas de refrigeración en el reactor.
"El gobierno debe hacer frente al sentimiento de traición que los japoneses tienen sobre la creencia de que la energía nuclear es segura," dijo Banri Kaieda, ministro de Economía, Comercio e Industria. "El gobierno ha elaborado una política de energía nuclear al ser una nación de escasos recursos. Nosotros, como Gobierno asumimos plena responsabilidad. Vamos a terminar este accidente. Haremos todo lo posible como país para que todos ustedes puedan volver a su hogar, dulce hogar".
Otro funcionario del gobierno, Goshi Hosono, director de las Fuerza Especiales para la Crisis Nuclear, dijo: "Vamos a revisar el proceso con regularidad. Y vamos a ser flexibles en cambiar el mapa de ruta".
Tres reactores de Fukushima Daiichi se sobrecalentaron después de que la planta fue golpeada el 11 de marzo por el terremoto y el tsunami , que derribó los sistemas de las unidades de refrigeración y desató el peor desastre nuclear desde Chernóbil.
Durante el fin de semana, los residentes de dos pueblos comenzaron a evacuar, pese a que al principio se consideró a esas zonas fuera de peligro. Las ciudades de Iitate y Kawamata tuvieron el viento a favor en los primeros días del desastre, pero ahora los niveles de radiación son suficientemente altos como para elevar el riesgo de cáncer a largo plazo para los que quedan, dijo el gobierno.
"Sé que están teniendo que soportar grandes penurias, y su vida en la evacuación será muy dura ", dijo el lunes el jefe del gabinete Yukio Edano a periodistas. "Lamentamos profundamente que esto tuviera que pasar".
Los niveles de radiación en Iitate, a unos 40 kilómetros al noroeste de la planta, el lunes fueron casi 40 veces más altos que lo normal, según los datos publicados por el Ministerio de Ciencia del país. Alguien que pasara ocho horas al aire libre, al día, estaría expuesto a la dosis máxima permitida por el gobierno, 20 milisieverts.
A los residentes de esos pueblos y de otros tres se les dio la orden en abril de comenzar a empacar. Cinco áreas más están sobre aviso a la espera de las órdenes de evacuación, y el gobierno dice que va a decidir si se les permitirá regresar cuando se resuelva la crisis.