Los 'indignados' avanzan en España, pese a las prohibiciones
Varios miles de personas se congregaron en la madrileña Puerta del Sol en protesta por la situación económica y una larga lista de quejas que comparten millones de españoles.
De nada valieron la instrucción de las autoridades electorales de acallar las protestas o la pertinaz lluvia que cayó durante la madrugada de este jueves, los manifestantes igual establecieron el campamento al que se habían comprometido hacer.
Los llamados a la protesta provinieron de las redes sociales, de ahí que analistas y algunos medios españoles han visto una similitud con las revueltas en los países árabes.
La tasa de desempleo es muy alta en España y el sistema político y financiero tiene la culpa, argumentan los manifestantes que se amparan en el artículo 21 de la Constitución española para realizar protestas públicas sin contar con autorización.
"La componente económica y el paro es vital en todas las programaciones, porque es algo que nos atañe a todos", afirma Jon Aguirre, del movimiento Democracia Real Ya.
"Mientras unos, con esta crisis, se han dedicado a enriquecerse impunemente, la gran mayoría de la ciudadanía cada vez tiene menos ingresos".
España tiene una tasa de desempleo del 21 %, la más alta de los países que usan el euro como divisa. La cifra llega a 40 % en el caso de los jóvenes. Hay 4.9 millones de personas sin trabajo.
Anteriormente, la mayoría de las protestas fueron organizadas por los sindicatos, pero ahora el enfado popular llegó a las redes sociales. De ahí, empezaron a surgir los llamados a protestar en las calles a menos de una semana de que en España se realicen elecciones municipales.
Autoridades electorales pidieron el miércoles que se prohibieran las protestas, pero su llamado no tuvo la respuesta esperada. Este jueves, volverán a reunirse para determinar qué harán antes de los comicios, ya que las manifestaciones se han extendido a varias ciudades, además de la capital, Madrid.